El sonambulismo en los niños

A qué edad, frecuencia ... Las cifras de sonambulismo en los niños

“Esa noche, alrededor de la medianoche, descubrí a mi hijo caminando en la sala de estar como si buscara algo. Tenía los ojos abiertos pero parecía estar completamente en otra parte. No supe cómo reaccionar ”, testifica esta madre visiblemente angustiada en el foro de Infobaby. Es cierto que sorprender a tu pequeño paseando por la casa en medio de la noche es preocupante. Sin embargo, el sonambulismo es un trastorno del sueño bastante leve siempre que no se repita con demasiada frecuencia. También es relativamente común en los niños. Se estima queentre el 15 y el 40% de los niños entre 6 y 12 años tuvo al menos un ataque de sonambulismo. Solo del 1 al 6% de ellos hará varios episodios al mes. El sonambulismo puede dcomenzar temprano, desde la edad de caminar, y la mayoría de las veces, este trastorno desaparece en la edad adulta.

¿Cómo reconocer el sonambulismo en un niño?

El sonambulismo es parte de la familia de parasomnias del sueño profundo con terrores nocturnos y despertar confuso. Estos trastornos solo se manifiestan durante la fase de sueño profundo lento, es decir, durante las primeras horas después de conciliar el sueño. Las pesadillas, por otro lado, casi siempre ocurren en la segunda mitad de la noche durante el sueño REM. El sonambulismo es una condición en la que el cerebro de la persona está dormido pero se activan algunos centros de excitación. El niño se levanta y comienza a caminar lentamente. Sus ojos están abiertos pero su rostro no tiene expresión. Normal, duerme profundamente y, sin embargo, es capaz abrir una puerta, bajar la escalera. A diferencia de los terrores nocturnos en los que el niño dormido se inquieta, grita en la cama, el sonámbulo está relativamente tranquilo y no habla. También es difícil ponerse en contacto con él. Pero mientras duerme, puede ponerse en situaciones peligrosas, lesionarse, salir de casa. Por eso, es imperativo asegurar el espacio cerrando las puertas con llaves, las ventanas y poniendo en altura los objetos peligrosos… Los episodios de sonambulismo suelen durar menos de 10 minutos. El niño vuelve a la cama de forma natural. Algunos adultos recuerdan lo que hicieron durante su episodio de sonambulismo, pero es más raro en los niños.

Causa: ¿que causa los ataques de sonambulismo?

Varios estudios han demostrado la importancia del trasfondo genético. En el 86% de los niños que pasean de noche hay antecedentes del padre o de la madre. Otros factores favorecen la aparición de este trastorno, especialmente cualquier cosa que lleve a una déficit de sueño. Un niño que no duerme lo suficiente o que se despierta con frecuencia durante la noche tendrá más probabilidades de experimentar episodios de sonambulismo. los distensión de la vejiga Los fragmentos duermen y también pueden favorecer este trastorno. Por lo tanto, limitamos las bebidas por la noche. Asimismo, evitamos actividades musculares demasiado intensas al final del día que también pueden perturbar el sueño del niño. Debemos mirar un poco de ronquido porque es probable que este último padezca apnea del sueño, un síndrome que provoca un deterioro de la calidad del sueño. Al final, estrés, ansiedad también son factores que predisponen a episodios de sonambulismo.

El sonambulismo en los niños: ¿qué hacer y cómo reaccionar?

Sin llamada de despertador. Esta es la primera regla a aplicar cuando se enfrenta a un niño que deambula por la noche. El sonámbulo se sumerge en una fase de sueño profundo. Al irrumpir en este ciclo de sueño, lo desorientamos totalmente y podemos provocarle una agitación, en definitiva un despertar muy desagradable. En este tipo de situaciones, Lo mejor es guiar al niño a su cama con la mayor calma posible.. Mejor no usarlo porque puede despertarlo. La mayoría de las veces, el sonámbulo es obediente y accede a volver a la cama. Cuándo preocuparse Si los episodios de sonambulismo se repiten con demasiada frecuencia (varias veces a la semana) y el niño también tiene un estilo de vida saludable y un patrón de sueño regular, lo mejor es consultar a un médico.

El testimonio de Laura, una ex sonámbula

Sufrí sonambulismo desde los 8 años. No era para nada consciente de la situación, además las únicas crisis de las que tengo un vago recuerdo son las que me contaron mis padres en ese momento. Mi madre a veces me encontraba parado en el jardín a la una de la madrugada con los ojos cerrados o tomando mi ducha para dormir en medio de la noche. Las convulsiones remitieron un poco antes de la pubertad, alrededor de los 1-9 años. Hoy, como adulta, duermo como un bebé.

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