Natación: ¿cómo hacer que un niño use brazaletes?

EL REINO UNIDOel verano pasado todo iba bien, recuerda Roxanne. Lola obedientemente se dejó untar con protector solar y sabiamente guardó lentes de sol, bob y brazaletes. ¡Este año, es una gran película para ponerlos! Sin embargo, son esenciales, su seguridad está en juego. Por lo tanto ¡no es negociable! Pero a los 3-4 años, este argumento obviamente tiene poco peso con un niño que todavía en plena fase de oposición. Rechazar los brazaletes, así como decir "no" sistemáticamente a cualquier restricción, le permite prueba los límites y reclamar, a su manera, su flamante identidad como grande. Y precisamente, “los brazaletes son para bebés”, ¡te asegura! 

 

Escucha sus argumentos

La solución ? Dale a tu hijo lo que quiere alto y claro, es decir considéralo genial. No cediendo, por supuesto, sino ofreciéndose a explicarte por qué no quiere hacerlo. “Escuchar con amabilidad los motivos de su negativa no impide establecer un marco, recuerda Aurélie Crétin, psicóloga y psicoterapeuta. Pero te ayudará para limitar su oposición. »¿No quiere este accesorio reservado para los más pequeños? Muéstrele a sus otros niños su edad que los usen. Explicaciónque su hermana mayor también lo usó a los 3 años. Pronto podrá imitarlo y nadar como un pez. Pero para eso, debe entrenar con seguridad. ¿Cree que los brazaletes de su hermana son feos? Pasa por la tienda de la playa para más elegir a otros juntos. ¿No, persiste? Así que dale la opción, sin enojarte. Es sencillo, o se los pone y se mete al agua para divertirse con sus amigos, o se queda jugando en la arena. ¡Debería reclamarlos rápidamente! 

 

Ayúdalo a domar el agua suavemente

¿Su hijo parece feliz de estar a su lado? Quizás su negativa inicial fue simplemente ocultar el miedo al agua. A esta edad, es mucho más común de lo que imagina. Entonces debemos ayudarlo domesticar este nuevo elemento. Y por eso, nada supera tus brazos. Manteniéndolo atado a su cadera, entre lentamente en el agua hasta que el agua llegue a su cintura y rodillas. Próximo, déjate guiar por sus reacciones. Si parece asustado, no se ría de él, no lo salpique, eso solo empeorará las cosas. Salga del agua y explique que volverá a intentarlo más tarde. Sin olvidar felicitarle por este intento. Su curiosidad debería impulsarlo rápidamente a intentarlo de nuevo. 

aurelia dubuc

Deje un comentario