Tobillo hinchado: ¿que hacer cuando me duele el tobillo?

Tobillo hinchado: ¿que hacer cuando me duele el tobillo?

Un tobillo hinchado puede ser el resultado de una lesión en la articulación, pero también puede estar relacionado con un problema de circulación sanguínea.

Descripción de tobillo hinchado

Un tobillo hinchado o edema de tobillo produce hinchazón de la articulación, que puede ir acompañada de dolor, sensación de calor y enrojecimiento.

Podemos distinguir dos situaciones principales, incluso si existen otros posibles diagnósticos:

  • edema relacionado con una lesión en la articulación (traumatismo, esguince o distensión, tendinitis, etc.);
  • o edema relacionado con un trastorno de la circulación sanguínea.

En el primer caso, la hinchazón (hinchazón) suele seguir a un golpe, una caída, un movimiento incorrecto… El tobillo está hinchado y doloroso, puede estar azul (o rojo), caliente y puede empezar el dolor. O sea continuo.

En el segundo caso, el tobillo se hincha debido a la mala circulación sanguínea en los pies y piernas. A esto se le llama insuficiencia venosa. La hinchazón no suele ser dolorosa, aunque puede resultar molesta. Se acompaña de una sensación de “pesadez” en las piernas y, en ocasiones, de calambres.

No tardes en acudir al médico en caso de un tobillo hinchado, porque no es un síntoma baladí.

Causas del tobillo hinchado

Un tobillo hinchado debería llevar a una consulta. Después de un shock o trauma, asegúrese de que no se haya roto nada o, si hay una hinchazón inexplicable, que no se trate de un trastorno circulatorio, cardíaco o renal potencialmente grave.

Como hemos visto, la hinchazón del tobillo puede seguir a un traumatismo: distensión, esguince, fractura, etc. En estos casos, la hinchazón del tobillo es dolorosa y el origen del dolor puede ser:

  • articular
  • hueso;
  • o relacionado con los tendones (rotura del tendón de Aquiles, por ejemplo).

El médico puede solicitar una radiografía y examinar la movilidad del tobillo, en particular:

  • la denominada articulación “tibio-tarsal”, que permite los movimientos de flexión y extensión del pie;
  • la articulación subastragalina (movimientos de izquierda a derecha).

El segundo caso es la hinchazón o edema del tobillo debido a un trastorno de la circulación sanguínea. La sangre fluye con normalidad desde los pies hasta el corazón gracias a un sistema de válvulas venosas que impide su retorno, y gracias a la presión de los músculos de la pantorrilla entre otros. Muchas situaciones pueden provocar insuficiencia venosa, lo que altera el flujo de sangre y conduce al estancamiento de los líquidos en las piernas. Algunos de estos factores incluyen:

  • años;
  • embarazo (retención de líquidos);
  • estar sentado o de pie durante mucho tiempo (viajes, oficina, etc.).

La presencia de hinchazón en los tobillos o piernas también puede indicar insuficiencia cardíaca o renal, es decir, disfunción grave del corazón o los riñones.

Finalmente, en el tobillo, el dolor (generalmente sin hinchazón, sin embargo) también puede estar relacionado con la osteoartritis, que a menudo aparece después de lesiones repetidas (por ejemplo, en ex atletas que se han torcido los tobillos muchas veces). El tobillo también puede ser el sitio de inflamación, en casos de artritis reumatoide u otro reumatismo inflamatorio. Finalmente, la gota o las espondiloartropatías también pueden afectar el tobillo y provocar dolor inflamatorio.

Evolución y posibles complicaciones del tobillo hinchado.

Un tobillo hinchado debe llevar a una consulta, para descartar el diagnóstico de insuficiencia cardíaca o renal. En caso de lesión, también es necesario un manejo adecuado. El tobillo es una articulación frágil que puede lesionarse fácilmente. Por lo tanto, es importante que la lesión se cure adecuadamente para evitar que vuelva a aparecer.

Tratamiento y prevención: ¿qué soluciones?

El tratamiento, obviamente, depende de la causa subyacente.

En caso de distensión o esguince, generalmente se recomienda la aplicación de hielo, la elevación del pie y la toma de antiinflamatorios. Un esguince o fractura grave requiere la instalación de un yeso u ortesis.

En cuanto el dolor ceda, es recomendable reanudar la marcha rápidamente protegiendo el ligamento afectado (vendaje u ortesis semirrígida por ejemplo) y evitando el dolor.

Es posible que se requiera el uso de un bastón o muletas para poder caminar.

Las sesiones de fisioterapia, rehabilitación o fisioterapia pueden ser útiles para que la articulación recupere su movilidad y para fortalecer los músculos debilitados por una inmovilización prolongada.

En el caso de insuficiencia venosa, puede ser recomendable llevar medias o calcetines de compresión para limitar el edema. Algunos medicamentos también se pueden comprar en farmacias, pero su eficacia no se ha demostrado formalmente.

En caso de insuficiencia cardíaca o renal, se instituirá un seguimiento médico. Existen varios tratamientos para reducir los síntomas y preservar el funcionamiento de los órganos tanto como sea posible.

1 Comentario

  1. mi natutunan po ako slmat

Deje un comentario