Cuidando mis pechos

Más allá de las discretas curvas de un escote, la mama es solo una glándula, enterrada en una masa de tejido graso. Apoyado por ligamentos y piel, descansa con todo su peso sobre dos músculos pectorales. Por lo tanto, su forma y buena sujeción solo dependen del tono de la piel, los ligamentos y los músculos del cuello. ¡Y eso depende de usted mantenerlo! Cuidar tus senos a diario es un gesto de belleza, comodidad pero sobre todo salud.

Lactancia y cuidado de los senos

Si hay grietas en el pezón, verifique que su bebé esté succionando correctamente, el ombligo contra usted, la barbilla sobre el pecho, para que tome la superficie más grande de la boca. Cuando termine la alimentación, alimente la areola con las últimas perlas de leche, extendiéndola por toda su superficie. También existen cremas específicas en farmacias. El destete debe ser gradual. Un destete repentino en pleno flujo de leche (la semana siguiente al parto) es lo peor que se puede hacer por la estética de los senos. Luego, planifique un año de ejercicios: automasaje, chorros de agua fría, bloqueador solar, musculación de los pectorales, natación y paciencia, para enderezar el busto y levantar los senos… ¡Porque este tipo de operación quirúrgica no está cubierta por el Seguro Social! Nota: después del destete, puede sentir pequeños quistes en los senos. Son galactoceles, en los conductos de los que no se evacua completamente la leche. No las toques, desaparecerán espontáneamente a los pocos meses.

Tus pechos transformados por la maternidad

Es un miedo legítimo a las futuras madres: ¿Qué impacto tendrá el embarazo en su cuerpo? El cofre sufre el efecto de la gravedad: tirado hacia abajo, se colapsa irreparablemente con el tiempo. Pero abajo los prejuicios: no, ¡la lactancia no daña los senos! Por otro lado, la maternidad los transforma. Impulsada por las hormonas, la mama se prepara para asumir su papel principal: ¡amamantar! La areola se engrosa, los senos ganan volumen y la piel se relaja, revelando a veces estrías. Estos pequeños rastros violáceos son benignos, pero no desaparecen por completo después del parto. Las estrías aparecen especialmente en pieles claras. ¡Limite el daño hidratando su piel y siendo razonable con los kilos de más!

Elige un sujetador adecuado

Anticipar estos pequeños inconvenientes comienza con Use un sujetador práctico que sea cómodo y adecuado para sus senos.. Buen desafío! ¿La espalda sube, las correas de los hombros caen? El pecho es demasiado grande. ¿Su pecho está cortado por la mitad en la parte superior de la copa o cerca de las axilas, el marco sobresale? La tapa es demasiado pequeña. Una elección compleja pero imprescindible, que puede requerir el asesoramiento de un profesional. No se recomienda usarlo por la noche. Pero si lo siente necesario durante el embarazo o la lactancia, opte por un sostén cómodo, sin aros, que no comprima los senos. Evite las "flexiones", daña los tejidos. Cuando se trata de deporte, siempre use un sostén específico, ya sea que tenga senos grandes o pequeños. Y para amamantar, la apertura de la copa debe permitir que el pecho quede completamente libre, para evitar la compresión que genera la congestión.

Tonifica tu pecho

A tonificar el busto y prevenir la aparición de estrías, el automasaje y la hidratación deben convertirse en un gesto natural. Use leche o aceite humectantes, teniendo cuidado de elegir un producto compatible y de no manchar el pezón si está amamantando. Estos son los gestos adecuados para tonificar su pecho: aplicar desde la base del pecho hasta las clavículas, cepillando el pecho como una ola; mano derecha para el seno izquierdo y viceversa. Masajear entre los dos senos (el esternón) o debajo de la axila, en pequeños círculos, para estimular los ganglios linfáticos que eliminan las toxinas. Luego, haga un "ocho" alrededor de sus dos senos para aliviar la tensión. Practique con regularidad para conocer mejor sus senos y controlar su desarrollo.

Deje un comentario