Cuidando a tu pareja después de la llegada del bebé

Cuidando a tu pareja después de la llegada del bebé

El nacimiento de un bebé es un trastorno. También es el advenimiento de una nueva ecuación entre padres jóvenes. ¿Cómo cuidar a tu pareja después de la llegada del bebé? A continuación, se incluyen algunos consejos útiles para una transición sin problemas.

Lucidez y organización: las palabras clave para cuidar tu relación

La llegada de un bebé, sobre todo si es el primero, puede poner a prueba a la pareja. Los padres a veces se confunden con esta nueva forma de vida. De hecho, el bebé requiere mucho tiempo y atención. La nueva madre se recupera gradualmente del parto mientras el padre intenta encontrar su lugar. En este estado compartido entre fatiga y emoción, es fundamental admitir que la pareja puede debilitarse: no hay necesidad de reclamar la felicidad perfecta.

Para sentirse menos abrumado por la multitud de tareas a mano, optimice su organización. En primer lugar, tenga en cuenta las necesidades de su bebé para evitar situaciones de "crisis". Por ejemplo, puede reducir el factor de estrés evitando la escasez de pañales o leche en polvo.

Si logras organizarte en pareja, para ayudarse mutuamente, entonces todos se sentirán más libres y así evitarás tensiones. El sentimiento de frustración es bastante común entre los padres jóvenes que ven reducido drásticamente su tiempo libre. Ayudarse unos a otros también es permitirse descansar sin culpa.

Imponga momentos cara a cara

Un niño, especialmente en los primeros meses de su vida, ocupa casi todo el espacio de una vida matrimonial. Dejarte abrumar por la espiral de la vida cotidiana rápidamente se vuelve muy fácil: tienes que hacerlo tuyo, juntos, para seguir haciendo preciosa a la pareja. Por tanto, es fundamental dejar de lado algunos momentos personales para seguir intercambiando, compartiendo y confiando unos en otros. En lugar de pensar en esta semana aún lejana de vacaciones ahorradoras, intente, en la medida de lo posible, hacer tiempo para los dos de inmediato (cuando el bebé esté en la cama, por ejemplo). Huye de las pantallas y céntrate más en la ternura y los gestos de amor.

Reconocer y desactivar los signos de una crisis.

Con un bebé, el cambio de vida es drástico, a menudo mucho más de lo que los futuros padres imaginaban durante el embarazo. Esto puede provocar fatiga que puede irritar a los cónyuges. La división del trabajo es un tema delicado y cuando uno de los socios expresa su necesidad de descanso y libertad, puede percibirse como egoísmo. Además, el resentimiento puede aparecer gradualmente. Todas estas emociones se manifiestan en ocasiones con palabras asesinas, desencuentros diarios o situaciones que se convierten en desastre. Mantener una comunicación saludable es esencial al convertirse en padre, ayuda a evitar empantanarse en una mala relación. Conoces a tu pareja: en cuanto identifiques la mala fe o el cansancio, da un paso atrás y apacigua la situación con humor, distancia, diálogo, caricias…

Encontrar tu sexualidad para cuidar tu relación

Después del parto, no es raro que las nuevas madres no reconozcan sus cuerpos. El abdomen permanece distendido durante varios meses, los órganos necesitan tiempo para volver a su lugar, una episiotomía o una cesárea pueden dejar tejidos sensibles. Sin mencionar que toda la atención de la pareja y familiares se ha desplazado de la bella embarazada al recién nacido. En este contexto, no tiene sentido forzar el regreso prematuro de una sexualidad similar a la anterior. La mujer necesita un poco de tiempo para recuperar su cuerpo, para aceptar los cambios y transformaciones; no hay nada alarmante en esto. El hombre, por otro lado, puede sentirse abandonado, agotado y completamente concentrado en las necesidades del bebé. Allí tampoco se preocupe: poco a poco irá haciendo tiempo para un vínculo amoroso.

Cuídate para estar bien en tu relación.

Parece imposible durante los primeros meses, ya que la llegada del bebé es tan intensa. Pero tan pronto como el niño se vuelva más independiente, que duerma por ejemplo, no olvide hacer tiempo para usted. Tratamientos de belleza y bienestar, encuentros con los amigos, lectura en la cafetería, largas caminatas o actividades deportivas: cada pareja debe nutrir su vida personal para aportar una gran energía a la pareja. No solo te sentirás mejor contigo mismo, sino que también tendrás cosas nuevas que contarte y risas para compartir, provenientes de un universo fuera de tu hogar.

La llegada de un hijo en pareja cambia toda una forma de vida y es fácil dejarse atrapar por una vida diaria dedicada al bebé. Con algunos principios simples, puede mantener viva la llama de su pareja en su nueva configuración. Los vínculos entre ustedes serán aún más fuertes: solidaridad, respeto por los demás, empatía y hermosa complementariedad.

Deje un comentario