Psicología

El análisis de un niño es diferente al de un adulto.

El autor, analista con amplia experiencia en el trabajo con niños de diferentes edades, identifica dos diferencias principales: 1) el estado de dependencia del niño hacia los padres, el analista no puede limitarse a comprender la vida interior de su paciente, ya que éste encaja en la vida interior de sus padres y en el equilibrio mental de la familia en su conjunto; 2) la principal herramienta para expresar experiencias en un adulto es el lenguaje, y el niño expresa sus afectos, fantasías y conflictos a través del juego, dibujos, manifestaciones corporales. Esto requiere un «esfuerzo específico de comprensión» por parte del analista. Un requisito previo para el tratamiento exitoso es creado por una técnica que consiste en respuestas a muchas preguntas "técnicas" (cuándo y cuánto reunirse con los padres, si permitir que el niño se lleve los dibujos hechos durante la sesión, cómo responder a su agresión…).

Instituto de Investigaciones Humanitarias, 176 p.

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