Teratospermia: definición, causas, síntomas y tratamiento

Teratospermia: definición, causas, síntomas y tratamiento

La teratospermia (o teratozoospermia) es una anomalía espermática caracterizada por espermatozoides con defectos morfológicos. Como resultado de estas deformidades, el poder fertilizante de los espermatozoides se ve afectado y la pareja puede tener dificultades para concebir.

¿Qué es la teratospermia?

La teratospermia es una anomalía espermática caracterizada por espermatozoides con defectos morfológicos. Estas anomalías pueden afectar diferentes partes del esperma:

  • la cabeza, que contiene el núcleo portador de los 23 cromosomas paternos;
  • el acrosoma, una pequeña membrana en la parte frontal de la cabeza que, en el momento de la fecundación, liberará enzimas que permitirán que los espermatozoides atraviesen la zona pelúcida del ovocito;
  • el flagelo, esta “cola” que le permite ser móvil y por tanto ascender de la vagina al útero y luego a las trompas, para un posible encuentro con el ovocito;
  • la parte intermedia entre el flagelo y la cabeza.

A menudo, las anomalías son polimórficas: pueden ser múltiples, en tamaño o forma, afectan tanto a la cabeza como al flagelo, varían de un espermatozoide a otro. Puede ser globozoospermia (ausencia de acrosoma), doble flagelo o doble cabeza, flagelo enrollado, etc.

Todas estas anomalías repercuten en el poder fertilizante de los espermatozoides y, por tanto, en la fertilidad del hombre. El impacto será más o menos importante en función del porcentaje de espermatozoides normales que queden. La teratospermia puede disminuir las posibilidades de concepción e incluso provocar infertilidad masculina si es grave.

A menudo, la teratospermia se asocia con otras anomalías espermáticas: oligospermia (número insuficiente de espermatozoides, astenospermia (defecto en la movilidad de los espermatozoides. Esto se denomina oligoasteno-teraozoospermia).

Las causas

Como todas las anomalías de los espermatozoides, las causas pueden ser hormonales, infecciosas, tóxicas o medicinales. De hecho, la morfología de los espermatozoides es el primer parámetro en ser alterado por un factor externo (exposición a toxinas, infección, etc.). Cada vez son más los especialistas que consideran que la contaminación atmosférica y alimentaria (a través de pesticidas en particular) tiene un impacto directo en la morfología de los espermatozoides.

Pero a veces, no se encuentra la causa.

Síntomas

El síntoma principal de la teratospermia es la dificultad para concebir. El hecho de que la forma del esperma sea anormal no afecta la aparición de malformaciones en el feto, sino solo las posibilidades de embarazo.

El diagnostico

La teratospermia se diagnostica mediante un espermograma, uno de los primeros exámenes realizados sistemáticamente en hombres durante una evaluación de la infertilidad. Permite un estudio cualitativo y cuantitativo de los espermatozoides gracias al análisis de diferentes parámetros biológicos:

  • el volumen del eyaculado;
  • el pH;
  • Concentración de esperma;
  • movilidad de los espermatozoides;
  • morfología de los espermatozoides;
  • vitalidad del esperma.

La parte sobre la morfología de los espermatozoides es la parte más larga y difícil del espermograma. En una prueba llamada espermocitograma, se fijan y tiñen 200 espermatozoides en portaobjetos de frotis. Luego, el biólogo estudiará las diferentes partes del esperma bajo un microscopio con el fin de evaluar el porcentaje de espermatozoides morfológicamente normales.

También se tiene en cuenta el tipo de anomalías morfológicas para estimar el impacto de la teratospermia en la fertilidad. Existen varias clasificaciones:

  • la clasificación de David modificada por Auger y Eustache, todavía utilizada por algunos laboratorios franceses;
  • la clasificación de Kruger, la clasificación internacional de la OMS, es la más utilizada en el mundo. Realizada mediante máquina automática, esta clasificación más “severa” clasifica como espermatozoide atípico a todo espermatozoide que se desvíe, aunque sea muy poco, de la forma considerada normal.

Si la proporción de espermatozoides formados correctamente es inferior al 4% según la clasificación de la OMS, o al 15% según la clasificación de David modificada, se sospecha teratospermia. Pero como para cualquier anomalía espermática, se realizará un segundo o incluso un tercer espermograma con 3 meses de diferencia (la duración de un ciclo de espermatogénesis es de 74 días) para hacer un diagnóstico firme, especialmente porque diferentes factores pueden influir en la morfología del esperma ( tiempo de abstinencia prolongado, consumo habitual de cannabis, episodio febril, etc.).

Una prueba de migración-supervivencia (TMS) generalmente completa el diagnóstico. Permite tener una evaluación del número de espermatozoides capaces de acabar en el útero y capaces de fecundar el ovocito.

A menudo, se combina un cultivo de esperma con el espermograma para detectar una infección que podría alterar la espermatogénesis y provocar defectos morfológicos de los espermatozoides.

Tratamiento por tener un hijo

Si se encuentra una infección durante el cultivo de esperma, se prescribirá un tratamiento con antibióticos. Si se sospecha que la exposición a ciertas toxinas (tabaco, drogas, alcohol, medicamentos) es la causa de la teratospermia, la eliminación de las toxinas será el primer paso en el manejo.

Pero a veces no se encuentra la causa y se ofrecerá el uso de ART a la pareja. Siendo el porcentaje de espermatozoides en forma normal un buen indicador de la capacidad fecundante natural del espermatozoide, constituye un elemento de decisión, en particular la prueba de migración-supervivencia, en la elección de la técnica de ART: intra-inseminación. fecundación uterina (IIU), fecundación in vitro (FIV) o fecundación in vitro con inyección intracitoplasmática (FIV-ICSI).

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