La receta exclusiva de las patatas fritas más caras del mundo

La receta exclusiva de las patatas fritas más caras del mundo

La receta exclusiva de las patatas fritas más caras del mundo

Que una persona sea amante de la comida chatarra no está reñido, ni mucho menos, con tener un paladar exquisito. Para los que disfrutan de un buen bistec, pero también unas patatas fritas con salsas, este es el plato. El precio del primero suele ser elevado, sobre todo si es de buena calidad, el del segundo no tanto, ¿no?

El restaurante Serendipity 3, ubicado en el corazón de Manhattan, Nueva York, ha servido las papas fritas más caras del mundo. Y no, en este suculento platillo no encontrarás ketchup ni mayonesa. Este espacio gastronómico de primer nivel es conocido por ofrecen algunos de los menús más excéntricos y caros del mundo para un chico

 de clientes que disfrutan comiendo sí, pero que también son amantes del lujo.

El pasado 13 de julio fue el Día Mundial de las Chips y sus chefs decidieron crear una ración exclusiva cuyo precio ascendía a 200 dólares, unos 170 euros al cambio. Bautizado como Papas Fritas Creme de la Creme, Este plato ha entrado directamente en el Libro Guinness de los Récords gracias a su exclusividad y precio.

Todo se mide al detalle en esta porción, desde sus ingredientes hasta su preparación. Las patatas, que son de la variedad Chipperbeck, se sumergen –antes de freírlas– en una mezcla de Champán Dom Perignon, champán J. LeBlanc y vinagre. Luego se fríen en grasa pura de ganso del suroeste de Francia. Entonces es el momento de agregar los condimentos y ahí es donde radica el quid de la cuestión. Primero se sazonan con Sal de trufa de Guerande, aceite de trufa de verano Urbani, trufa negra y queso Pecorino Crete Senesi, una región de la Toscana. El toque final lo pone el Oro comestible de 23 quilates y trufa de verano de Umbría enrollada.

Para los que les gusta mojar, las patatas fritas van acompañadas para una salsa Mornay, una bechamel enriquecida con yema de huevo y un poco de queso rallado. Por fin llega el momento del plato y, por supuesto, los platos importan, tanto que Se sirve en un plato arabesco de cristal de Baccarat.

Serendipity 3 y sus placas récord

Esta no es la primera vez que este restaurante de Nueva York ha sido incluido en el Libro Guinness de los Récords. En 2014, el lugar presentó el bocadillo más caro del mundo –178 euros–, un plato que, por supuesto, también contó con oro comestible, champán y trufa. Unos años antes de que fuera un postre, el Frr Frozen Haute Chocolate, un manjar más exclusivo con un precio de 21.000 euros. Su costo se debió a los cinco gramos de oro comestible de 23 quilates que incorporó y las 28 clases de cacao pertenecientes a 14 países diferentes. Dado su gusto por crear manjares exclusivos, estos solo serán los primeros de una larga lista.

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