Insaponificables: ¿estos ácidos grasos son beneficios concentrados?

Insaponificables: ¿estos ácidos grasos son beneficios concentrados?

Si el karité, la jojoba, el aguacate y la soja son el sueño de las cosmetólogas y amantes de la belleza y la salud ecológicas, es necesario pasar por el jabón antes de llegar a estos productos tan elogiados por sus beneficios. El proceso de elaboración del jabón se llama saponificación. Los productos que de ella se derivan son los insaponificables.

¿Qué es un insaponificable?

Esta palabra proviene del latín: en privado, sapo para jabón y abilis para capaz. Por tanto, es un producto incapaz de convertirse en jabón. Para comprender la insaponificación, ya se debe comprender qué es la saponificación, es decir, la historia de la fabricación de jabón.

Hasta el siglo XIX, lavábamos, despegamos y decoloramos (el pelo por ejemplo) con un jabón obtenido con grasas animales (a menudo de cerdo) que reaccionábamos con potasa (base presente en las cenizas). Luego, usamos grasas vegetales que fueron reaccionadas con soda (base obtenida del agua de mar.

Para una mejor rentabilidad, la industria de la saponificación en caliente ha ido sustituyendo paulatinamente a la saponificación en frío, artesanal pero que está resurgiendo porque conserva las cualidades de las grasas (destruidas por el calor).

Para resumir :

  • La materia insaponificable es la fracción residual (insoluble en agua pero soluble en disolventes orgánicos) obtenida después de la saponificación;
  • En una ecuación: aceites o sustancias grasas + soda = jabón + glicerina + fracción no glicerídica no saponificable;
  • La fracción insaponificable de grasas vegetales encuentra aplicaciones en cosmetología por sus propiedades biológicas.

Envejecimiento de la piel.

Para entender el interés de los insaponificables, debemos pasar por el recuadro: envejecimiento y oxidación cutánea. El cuerpo produce radicales libres cuya función es limpiar las células de la piel. Se auto-eliminan. Pero en caso de sobreproducción (contaminación, tabaco, UV, etc.), atacan las células y su contenido (elastina, colágeno). Esto se llama "estrés oxidativo" responsable del envejecimiento de la piel. Y aquí es donde los insaponificables muestran sus beneficios.

Los insaponificables de la cosmetología

La lista es larga. Como hemos entendido, son los aceites vegetales los que se utilizan. Cada producto o “activo” tiene sus propias propiedades. Son tesoros para la piel.

  • Los polifenoles tienen propiedades antioxidantes muy importantes (entre ellos, los taninos son antibacterianos, los flavonoides son antiinflamatorios y los lignanos son seborreguladores);
  • Los fitoesteroles (colesterol vegetal) son cicatrizantes, reparadores y tienen propiedades antiinflamatorias. Mejoran la función "barrera" de la piel y la microcirculación. Ralentizan el envejecimiento cutáneo;
  • Los carotenoides dan "buen aspecto". Son los que colorean los aceites. Son potentes antioxidantes naturales que regeneran y reparan la piel. Estimulan la síntesis de colágeno y fotoprotectores.

Los beneficios de las vitaminas

La lista también contiene muchas vitaminas:

  • Las vitaminas B protegen y regeneran las células;
  • La vitamina C acelera la curación;
  • La vitamina D regula y facilita la absorción de calcio. Mantiene la hidratación de la piel;
  • La vitamina E protege contra el envejecimiento mediante su acción antioxidante y antitóxica;
  • La vitamina K limita el enrojecimiento.

A esta lista se agrega:

  • Enzimas: protegen contra el envejecimiento;
  • Ésteres resinosos: protectores y cicatrizantes;
  • Escualenos: antioxidantes.

Aceites y su contenido insaponificable

La mayoría de los aceites y otras grasas contienen un 2% o menos de materia insaponificable. Pero algunos otros contienen más:

  • La manteca de karité contiene un 15%. El karité o el "árbol de la mantequilla" o el "oro de las mujeres" crece en África occidental. Produce frutos secos cuyas almendras prensadas dan mantequilla. Esta mantequilla se utiliza para hidratar y suavizar la piel;
  • La cera de abejas y el aceite de jojoba contienen un 50%. La jojoba es originaria del sur de los Estados Unidos y el norte de México, pero ahora se encuentran plantaciones en muchos países. Son sus semillas (llamadas frijoles o almendras) las que contienen el aceite mágico;
  • Los aceites de aguacate y soja son conocidos en medicina por sus propiedades antiartríticas: un fármaco se utiliza en reumatología (osteoartritis de rodilla y cadera) y en estomatología, pero su SMR (beneficio real) se considera insuficiente o incluso peligroso. Estos son los ISA: insaponificables de soja y aguacate que tienen efectos indeseables pero sin peligros en su uso cosmético.
  • Cabe señalar que los jabones surgras son jabones en los que se han introducido insaponificables que se han disuelto en disolventes orgánicos.

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