Psicología

En la cultura occidental moderna, es costumbre transmitir buen humor. Sufrir emociones negativas se considera vergonzoso, una admisión de debilidad frente a las circunstancias. La psicoterapeuta Tori Rodríguez está convencida de que no debemos bloquear y ocultar experiencias dolorosas por el bien de nuestra salud mental y física.

Mi cliente está tratando de desentrañar una relación complicada con su esposa. Como psicoterapeuta, trato de apoyarlo y no permito declaraciones críticas. Pero cada vez con más frecuencia, en medio de la descripción de la experiencia dolorosa, el cliente comienza a disculparse: “Lo siento, me siento muy mal…”.

El objetivo principal de la psicoterapia es aprender a reconocer y expresar toda la gama de emociones. Pero eso es exactamente por lo que el cliente se está disculpando. Muchos de mis pacientes sufren manifestaciones emocionales severas, ya sea ira incontrolable o pensamientos suicidas. Y al mismo tiempo sentirme culpable o avergonzado por ellos. Este es el resultado de la obsesión de nuestra cultura con el pensamiento positivo.

Aunque es útil cultivar emociones positivas, esto no debe convertirse en un dogma y una regla de vida.

La ira y la tristeza son una parte importante de la vida, y un nuevo estudio del psicólogo Jonathan Adler muestra que vivir y aceptar las emociones negativas es esencial para la salud mental. “Recuerde, necesitamos emociones principalmente para evaluar la experiencia”, enfatiza Adler. Tratar de suprimir los «malos» pensamientos puede conducir a una menor satisfacción con la vida. Además, es fácil pasar por alto los riesgos en los “vasos color de rosa de lo positivo”.

En lugar de esconderte de las emociones negativas, abrázalas. Sumérgete en tus experiencias y no intentes cambiar

Incluso si evita pensar en un tema desagradable, la mente subconsciente puede continuar trabajando en esta dirección. El psicólogo Richard Bryant de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney pidió a parte de los participantes del experimento que bloquearan los pensamientos no deseados antes de irse a la cama. Aquellos que lucharon consigo mismos tenían más probabilidades de ver una ilustración de su negatividad en sus sueños. Este fenómeno se llama “renunciar al sueño”.

En lugar de esconderte de las emociones negativas, abrázalas. Sumérgete en tus experiencias y no intentes cambiar. Al enfrentar la negatividad, las técnicas de respiración profunda y meditación ayudarán. Por ejemplo, puede imaginar las emociones como nubes flotantes, como un recordatorio de que no son eternas. A menudo les digo a los clientes que un pensamiento es solo un pensamiento y un sentimiento es solo un sentimiento, nada más y nada menos.

Puede describirlos en un diario o volver a contárselos a alguien a su alrededor. Si la incomodidad no se va, no aguantes, comienza a actuar, responde activamente. Dile a tu amigo abiertamente que sus púas te harán daño. Trate de cambiar los trabajos que odia.

Es imposible vivir al menos una semana sin emociones negativas. En lugar de ignorar la negatividad, aprende a lidiar con ella.


Tori Rodriguez es psicoterapeuta y especialista en medicina ayurvédica.

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