vaginoplastia

La vaginoplastia es una cirugía para construir una vagina y un clítoris a partir de los órganos sexuales masculinos. Esta transformación quirúrgica es un procedimiento complejo que forma parte del manejo de la transexualidad. La vaginoplastia también se refiere a la cirugía para rejuvenecer la vagina.

¿Qué significa una vaginoplastia?

Para una vagina más estética

La vaginoplastia se refiere a la cirugía estética para rejuvenecer la vagina. Tiene como objetivo aumentar la sensibilidad vaginal en mujeres cuya vagina ha sufrido durante el parto. Para ello, la intervención tiene como objetivo reducir el diámetro interior y exterior de la vagina, tensar los músculos del perineo y rejuvenecer la vagina inyectando grasa en la mucosa vaginal. 

Como parte de un cambio de sexo 

La vaginoplastia también se refiere a la cirugía de reasignación de sexo. El término científico para esta transformación genital masculino-femenino en el contexto del transexualismo es aïdoïopoiesis. Consiste en transformar los genitales masculinos en genitales femeninos.

¿Cómo se realiza una vaginoplastia?

Antes de una vaginoplastia rejuvenecedora 

Se realiza un análisis de sangre preoperatorio y una consulta con un anestesiólogo. La cirugía de rejuvenecimiento vaginal se realiza bajo anestesia general y requiere uno o dos días de hospitalización.  

Tiene tres etapas: el cirujano primero fortalece los tejidos del suelo pélvico (entre la vagina y el ano) para apretar la abertura vaginal a nivel muscular. Luego cierra la vagina en la parte inferior y luego toma la grasa para inyectarla en las paredes de la mucosa vaginal para reducir la apertura de la vagina y restaurar la sensibilidad. 

Puede salir el día de la operación o al día siguiente. 

Antes de una vaginoplastia para cambiar de sexo

La terapia hormonal se detiene dos o tres semanas antes del procedimiento. La persona que se someterá a esta operación está hospitalizada el día anterior a la operación. 

Durante esta cirugía, que dura de dos a cuatro horas bajo anestesia general, el cirujano extrae los testículos y el contenido del pene, luego crea una vagina usando la piel del pene soldada en el extremo y girada hacia adentro (y un injerto de piel adicional si necesario). 

El clítoris se crea a partir de la parte superior del glande. El prepucio se usa para crear los labios menores, las partes externas del escroto para crear los labios mayores.

¿En que casos hacerse una vaginoplastia?

Es posible que desee / necesite someterse a una vaginoplastia de rejuvenecimiento vaginal cuando tenga menos sensibilidad vaginal y / o descenso de órganos. Esto es principalmente el resultado de uno o más partos que dañaron la vagina. Esta intervención no se reembolsa si tiene un objetivo puramente estético. Tarda entre 3000 y 5000 euros. Si esta intervención se lleva a cabo para reparar la vagina, la Seguridad Social y las mutuas pueden participar. 

Cuando se trata de una vaginoplastia en el contexto de la transexualidad, esta intervención puede ser solicitada por hombres que padecen lo que se denomina disfonía de género, un sentimiento de desigualdad entre su sexo y su identidad. género (hombres que se ven a sí mismos como mujeres). Esta intervención requiere ser mayor de edad, aportar la carta de un psiquiatra y haberse beneficiado de un tratamiento con hormonas sustitutivas durante al menos un año. Esta vaginoplastia es reembolsada en gran parte por el Seguro Social.

Vaginoplastia: seguimiento y resultados

Después de la vaginoplastia de rejuvenecimiento vaginal 

Las consecuencias operativas de una vaginoplastia rejuvenecedora son simples y no muy dolorosas. Después de la vaginoplastia de rejuvenecimiento vaginal, puede reanudar sus actividades después de 5-6 días. El sexo y la vida solo se pueden reanudar después de un mes. 

Los resultados son visibles en unas 6 semanas: mejora el aspecto estético, superior el placer sexual y los problemas de incontinencia urinaria. Estos resultados son duraderos y no evitan un nuevo parto.

Después de la vaginoplastia de transformación hombre-mujer

Los efectos postoperatorios son bastante intensos con el uso de un catéter urinario. Durante el postoperatorio y durante varios meses, es necesario llevar una prótesis para tener el máximo ancho y profundidad de la vagina. 

La hospitalización dura de 8 a 10 días y luego requiere un período de convalecencia y baja por enfermedad de 6 a 8 semanas. 

Los resultados suelen ser satisfactorios: los genitales femeninos tienen una apariencia muy parecida a la de la mujer normal y permiten tener sensaciones sexuales. Solo es necesario lubricar esta zona porque la vagina está formada por piel y no por mucosas. 

En algunos casos, es necesaria una pequeña intervención adicional para perfeccionar el resultado de la parte frontal de la vagina.

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