Vegetaciones del niño: ¿cuándo planificar una operación?

Vegetaciones en niños: protección contra infecciones

La esfera ORL (para otorrinolaríngea) consta de tres estructuras, la nariz, la garganta y las orejas, que se comunican entre sí. Actúa como una especie de filtro para que el aire llegue a los bronquios, luego a los pulmones, lo más puro posible (libre de polvo y microbios) antes de suministrar oxígeno a la sangre en los alvéolos. Las amígdalas y las adenoides forman, por tanto, un baluarte contra los ataques, especialmente microbianos, gracias a las células de la inmunidad que contienen. Pero a veces están abrumados y luego albergan más gérmenes que tejido sano. Infecciones de oído repetidas y ronquidos, estos son signos de un probable agrandamiento de las adenoides. En principio están en su volumen máximo entre 1 y 3 años, luego disminuyen gradualmente hasta desaparecer a los 7 años, excepto en caso de reflujo gastroesofágico. Pero en este caso, es el tratamiento farmacológico del reflujo lo que derrite las adenoides. ¿Entonces podemos esperar y tratar la otitis media aguda una tras otra? o eliminar las adenoides.

¿En qué casos operan las adenoides?

Las infecciones de oído repetidas, con más de 6 episodios al año, todos los cuales merecen antibióticos, afectan al tímpano. Esto segrega serosidades gruesas, lo que es doloroso y, en ocasiones, provoca una pérdida auditiva prolongada. Desafortunadamente, la eliminación de las adenoides, que generalmente se realiza entre 1 y 5 años, no garantiza el resultado en todo momento. La intervención también se ofrece cuando el niño tiene dificultad para respirar por la nariz debido a grandes adenoides “constitucionales” (siempre han estado ahí) que provocan sensación de asfixia y ronquidos. El sueño inquieto ya no es reparador y el crecimiento puede verse afectado. La operación se puede contemplar con mayor facilidad ya que no existen medicamentos para reducir el volumen de adenoides.

¿Cómo va la operación?

Los niños están completamente dormidos durante el procedimiento, usando una mascarilla o una inyección, y el cirujano pasa un instrumento por la boca para remover las adenoides, en solo dos minutos. Todo vuelve a la normalidad de inmediato y el niño sale durante el día para ir a su casa donde está mucho mejor que su madre. Las consecuencias operativas son extremadamente simples; solo le damos un poco de analgésico (paracetamol) por si acaso. Y vuelve a la escuela al día siguiente. ¿Y si vuelven a crecer? Como el órgano está poco limitado por los tejidos circundantes, es posible que queden fragmentos de adenoides después del procedimiento y sea posible que vuelva a crecer; es más o menos rápido, seguramente lo es en caso de reflujo. En la mayoría de los niños, sin embargo, el cavum (la cavidad en la parte posterior de la nariz donde están las adenoides) crece proporcionalmente más rápido, como resultado del crecimiento, que un posible recrecimiento.

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