Tus vacaciones en la nieve

¡En la nieve, con la familia!

¡Prepárense para ello en familia!

Nunca podremos decirlo lo suficiente. Una buena preparación física, tanto de grandes como de pequeños, es fundamental antes de emprender la marcha a pistas. El cuerpo debe estar preparado para afrontar descensos, giros y otros baches… ¡para los más dotados!

Para eso, no es ningún secreto: hay que pensar en fortalecer las piernas, flexibilizar las articulaciones y trabajar en el equilibrio antes de partir. Pero antes de embarcarse en ejercicios demasiado complicados, especialmente para niños, basados ​​en trotar o en bicicleta de montaña intensiva (¡aunque sea excelente!), Céntrese primero en actividades sencillas, accesibles para toda la familia. Caminar, subir y bajar escaleras, nadar (para la resistencia)… ¡sin mencionar las pequeñas sesiones de gimnasia, que son las más beneficiosas! Sin embargo, tenga cuidado con los niños pequeños: no fuerce demasiado, es bueno respetar las capacidades de todos ...

¡Víctimas de la moda en las pistas!

Tampoco hay que descuidar el equipamiento, aunque es cierto que siempre encontrarás lo que necesitas en las estaciones de esquí (aunque quizás un poco más caro…). Por lo tanto, no es cuestión de realizar sus sesiones de adaptación el día antes de la salida. En un año, su hijo habrá crecido y no está tan seguro de que su ropa de esquí siempre le quede bien.

Tómese el tiempo para hacer un balance de lo que tiene y lo que puede - ¡o quiere! - póngase, porque a menudo, incluso si sus calcetines gruesos y suéteres abrigados todavía se pueden usar, sus guantes ahora pueden estar demasiado apretados o ¡encuentra su sombrero un poco anticuado! Tendremos que invertir ...

Todo el mundo lo sabe: las vacaciones en la nieve son un presupuesto real. Entonces, para no arrepentirte de tus compras una vez en las pistas, la regla de oro es privilegiar la ropa y los complementos de calidad, en la medida - por supuesto - de tu presupuesto ...

Para los niños, es mejor optar por un traje de esquí (para evitar que entre aire frío entre el pantalón y el anorak), ropa abrigada (¡eso es natural!), Guantes impermeables (en los que tu pequeño tendrá espacio para mover los dedos). ), bufanda, après-ski ... hay que pensar en todo, cuidando de no privilegiar el lado de la moda sobre el lado de la seguridad.

Los entendemos, los niños también quieren estar “a la moda” en las pistas, pero tú decides qué comprar. El ejemplo más revelador es seguramente el de las gafas de sol, imprescindibles para jóvenes y mayores por la fuerte reverberación de los rayos ultravioleta en la nieve. Primero deben adaptarse a la montaña, con marcos envolventes, filtro UV, todos certificados NF. Y tanto mejor si son de “diseño”, pero ese no debe ser tu primer criterio de compra, a riesgo de elegir un modelo ineficaz, incluso peligroso para la vista…

Y si, a través de amigos o familiares, tienes la posibilidad de prestarle ropa de esquí a tu hijo, ¡aprovéchala!

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