4 consejos para aprender a canalizar tu ira

4 consejos para aprender a canalizar tu ira

4 consejos para aprender a canalizar tu ira
Sí, es posible controlar y controlar su ira. En su interés y en el interés de su familia, amigos o profesionales. A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo hacerlo.

Sí, hay ira e ira. A veces, la ira puede ser útil, si no necesaria, por ejemplo, cuando está destinada a protegerte de la agresión. La mujer víctima de un intento de robo puede derrotar a su atacante enojándose, en lugar de someterse. En este contexto, la ira es un mecanismo de defensa, clasificado en la categoría de mecanismos de defensa maduros.

Pero muy a menudo, la ira es solo una reacción epidérmica, desproporcionada, a una situación completamente banal si se da un paso atrás. Luego se desencadena por una acumulación de factores, como el cansancio, las frustraciones o las decepciones que han surgido en las horas previas. Y de repente explotas: la famosa gota de agua que rompió el lomo del camello. Es esta ira la que vamos a tratar de canalizar.

1. Analiza tu enojo

Para entender cómo y por qué te enojas, primero te hace observarte a ti mismo. Retroceda en el tiempo: ¿Qué sucedió antes de que explotara? Al realizar este ejercicio, comprenderá el mecanismo de acumulación de eventos distintos (o relacionados), que lo llevaron a enojarse y hacer que pierda todo el control. De hecho, la ira es a menudo solo la consecuencia de otros eventos, que su mente y su cuerpo traducirán en emociones. 

2. Detecta las señales de advertencia

Gracias a este trabajo analítico, podrás detectar las señales que te envía tu cerebro, para actuar antes de que sea demasiado tarde. Fatiga, suspiros, apretón de manos, dificultad para concentrarse, rumiar, no querer hacer nada o por el contrario dejarlo todo. ¡Aquí están las señales! 

3. Actúe antes de que sea demasiado tarde

Te has dado cuenta de lo que te pone en un estado propicio para desencadenar tu ira. Es muy bueno ! Hiciste mucho del trabajo El segundo no es sufrir, sino actuar. Antes de que la ira te abrume. Hay varias estrategias para esto.

- Si te sientes enojado, entonces, no lejos de enojarte, pero aún no has explotado: é-va-cu-ez! Algunos terapeutas explican que es normal querer estrangular a alguien, pero como está prohibido, es necesario utilizar subterfugios. Se recomienda estrangular ... ¡una almohada! Otros, más simplemente, para escribir en un saco de boxeo, o en los cojines de un sofá. Verás, ¡eso hace mucho bien! 

- Otra solución, más pragmática: hacer deporte. Sí, cualquier deporte, que moviliza energía, pero también libera endorfinas en el cuerpo, te permite contener tu ira. 

- De lo contrario, existe otra técnica, también recomendada por muchos terapeutas: la escritura. Sí, escriba qué está causando su enojo. Expulsa en una hoja de papel, un periódico, en una nota en tu smartphone, en un correo electrónico que solo te enviarás a ti mismo, lo que tienes en tu corazón. 

4. Evite situaciones que le provoquen ira

Ahora sabe cómo detectar qué desencadena su enojo y controlarlo antes de explotar. El paso adicional es lograr evadir los factores desencadenantes. Ya sea que se trate de un lugar, una persona o una situación que te molesta, tienes el poder de decir que no. No irás a este lugar, no verás a esta persona, no te pondrás en esta situación. A esto se le llama estrategia de evitación. Maíz si, a pesar de todo, tienes que pasar por una de estas situaciones de riesgo, comparte lo que te está causando enojo con una persona de tu confianza, que pueda ayudarte con palabras amables o cambiando de opinión.

Como puede ver, para concluir, la ira no es inevitable. Antes de que llegue y te abrume, y te haga decir o hacer tonterías, puedes evitarlo, porque, en la mayoría de los casos, solo te meterá en problemas. Pero por esto yoEs importante eliminar o evitar lo que lo desencadena., y si no, evacuar regularmente, antes de que el jarrón se llene y se desborde! 

Lea también: ¿Cómo controlar su ira?  

 

Deje un comentario