Edad adolescente: ¿hasta que edad dura la adolescencia?

Según los diversos trabajos publicados sobre la cuestión, el período de la adolescencia comenzaría entre los 9 y los 16 años y finalizaría alrededor de los 22 años. Pero para algunos científicos, este período tiende a alargarse hasta los 24 años en promedio. Las causas: la duración de los estudios, la falta de trabajo y muchos otros factores que retrasan su entrada en la edad adulta.

Adolescencia tardía y mayoría de edad

Después de la primera infancia, de 0 a 4 años, de la infancia de 4 a 9 años, llega la preadolescencia y la adolescencia que marcan un gran período de construcción de la identidad y del cuerpo. El siguiente paso lógico es la transición a la edad adulta donde el adolescente despega y se vuelve autónomo en todos los ámbitos de su vida: trabajo, vivienda, amor, ocio, etc.

En Francia, la mayoría de edad fijada en los 18 años, ya les da a los adolescentes la oportunidad de adquirir muchas responsabilidades administrativas:

  • El derecho a votar ;
  • El derecho a conducir un vehículo;
  • El derecho a abrir una cuenta bancaria;
  • El deber de contratar (un trabajo, una compra, etc.).

Por tanto, a la edad de 18 años, una persona tiene la posibilidad de vivir independientemente de sus padres.

La realidad en estos días es bastante diferente. La mayoría de los jóvenes de 18 años todavía está estudiando. Para algunos, es el comienzo de una vida semiprofesional cuando eligen cursos de estudio y trabajo o de formación profesional. Este camino los lleva a la vida activa y la postura adulta toma forma rápidamente porque lo necesitan. Sin embargo, permanecen con sus padres durante dos o tres años mientras encuentran un trabajo estable.

Para los jóvenes que ingresan al sistema universitario, los años de estudio pueden ser de 5 años o más si repiten o cambian de curso o trayectoria durante su formación. Una preocupación real para los padres de estos grandes estudiantes, que ven crecer a sus hijos, sin ninguna noción de vida laboral y, a menudo, sin perspectivas laborales concretas.

Un período que continúa

Según la OMS, la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia se sitúa entre los 10 y los 19 años. Dos investigadores australianos contradicen esta valoración mediante un estudio científico, realizado y publicado en la revista “The Lancet”. Esto nos invita a reconsiderar este período de la vida, fijándolo entre 10 y 24 años por varios motivos.

Estos jóvenes llenos de energía, creativos, poderosos y dispuestos a poner el mundo patas arriba, llegan a un campo donde la realidad puede ser brutal si los padres no los han preparado y les han ayudado a asimilar los problemas de la noticia:

  • La ecología y los problemas de polución ;
  • Sexualidad real y la diferencia con la pornografía;
  • El miedo a los ataques y al terrorismo.

Por lo tanto, la transición a la edad adulta ya no está vinculada únicamente a la maduración física y cerebral, sino a varios factores culturales y de identidad, etc. En la India, por ejemplo, donde las niñas se casan muy temprano, antes de los 16 años, las niñas son considerados adultos a una edad en la que en Francia esto parecería impensable.

Desde el punto de vista empresarial, es interesante retener a los jóvenes adolescentes, cada vez más tarde. Son influencers de compras y ocio y están muy conectados a las redes sociales y, por tanto, están disponibles para recibir publicidad las 24 horas del día.

Adolescentes adultos, no autónomos

Los estudiantes que continúan sus estudios, pasados ​​los veinte años, adquieren sin embargo todos los códigos de la postura adulta gracias a sus pasantías. Se van al extranjero, a menudo trabajando en paralelo con sus estudios o durante sus vacaciones escolares. La mayoría de ellos son conscientes de que estos trabajos ocasionales les ayudarán a crear su red profesional. Para algunos, esta falta de autonomía financiera y este gasto para sus padres se experimenta como sufrimiento.

A muchos les gustaría ser vistos como adultos, pero este período en el que deben finalizar sus estudios es fundamental para obtener el diploma y acceder a los puestos que codician. En Francia, todos los estudios demuestran que los diplomas son la clave del éxito en el mundo laboral.

Estos jóvenes adultos, aunque económicamente dependientes, pueden compensar esta falta de autonomía con servicios:

  • mantener el jardín;
  • compras ;
  • prepárate para comer.

Por tanto, estas actividades son importantes para ellos para sentirse útiles y mostrar su autonomía. Depende de los padres encontrar el lugar adecuado para darles la oportunidad.

La película “Tanguy” es un buen ejemplo. Demasiado capullo, el joven pierde su poder sobre sí mismo y su vida. Se deja mecer. Los padres deben permitirle afrontar las experiencias a veces dolorosas del mundo laboral. Esto es lo que lo fortalecerá y le permitirá ganar confianza, aprender de sus errores y tomar sus propias decisiones.

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