Psicología

Hay un gran número de personas a las que les gusta lidiar con sus problemas internos, estar al tanto de ellos. La petición “Quiero entenderme a mí mismo”, “Quiero entender por qué me pasa esto en mi vida” es una de las peticiones más populares de asesoramiento psicológico. También es uno de los más destructivos. Esta pregunta combina varios deseos típicos: el deseo de ser el centro de atención, el deseo de sentir lástima por mí mismo, el deseo de encontrar algo que explique mis fallas y, en última instancia, el deseo de resolver mis problemas sin realmente hacer nada por ello.

Es un error creer que la conciencia de un problema conduce automáticamente a su eliminación. No, no es. Este mito ha sido explotado por el psicoanálisis durante muchos años, pero la práctica no lo confirma. Si una persona razonable y de voluntad fuerte, al darse cuenta del problema, establece metas y toma las medidas necesarias, estas acciones pueden eliminar el problema. Por sí mismo, la conciencia del problema rara vez cambia nada.

Por otro lado, la conciencia del problema es algo de excepcional importancia. En las personas inteligentes y de voluntad fuerte, la conciencia del problema conduce al establecimiento de una meta y luego a la actividad racional que puede eliminar el problema.

Para que el problema comience a moverse y motivar, se necesita su conciencia, comprender que algo no es solo una característica, no solo una circunstancia, de las cuales hay muchas, sino un problema, es decir, algo serio y amenazante. Necesitas al menos un poco, incluso con la cabeza, pero ten miedo. Esto es crear problemas, esto es problematizar, pero a veces se justifica.

Si una chica fuma y no lo considera su problema, es en vano. Es mejor llamarlo un problema.

La conciencia del problema es el primer paso para traducir los problemas en tareas.

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