Botriomicoma: tratamiento y síntomas de esta inflamación.

El botriomicoma, también llamado granuloma piógeno o hemangioma capilar lobulillar, es un pequeño tumor vascular inflamatorio que sangra fácilmente al contacto. Es benigno. La necesidad de cuidarlo se debe principalmente a la vergüenza que representa.

¿Qué es el botriomicoma?

El botriomicoma se ve como una yema pequeña, roja, blanda y carnosa. Está separada de la piel sana por un surco periférico en su base, que es bastante característico.

Este desagradable crecimiento es un pequeño tumor vascular inflamatorio. Puede aparecer de forma espontánea en la piel o en una mucosa, pero ocurre con mayor frecuencia en zonas que han sufrido un microtraumatismo: 

  • uña encarnada
  • pequeña herida
  • picadura de insecto o aguja que se infecta;
  • panarios, etc. 

Es por eso que se encuentra comúnmente en los dedos de las manos y los pies, pero también en la cara, los labios, las encías o la zona genital. 

El botriomicoma crece gradualmente, durante una a tres semanas, hasta alcanzar de 0,5 a 2 cm de diámetro. Verlo aparecer no es muy tranquilizador, pero no hay que preocuparse demasiado: la lesión es benigna. Es indoloro e inofensivo, pero puede resultar molesto. Puede, por ejemplo, ser sensible al tacto o frotarse contra el zapato. Además, muy vascularizado, sangra fácilmente al menor contacto.

¿Cuáles son las causas del botriomycoma?

El botriomicoma puede ocurrir a cualquier edad, aunque es más común en niños menores de 5 años. En los adultos, a menudo se produce después de un pequeño traumatismo o una cirugía. También puede ocurrir durante el embarazo, en particular en las encías, o después de ciertos tratamientos sistémicos (que tienen una acción en todo el cuerpo). Es particularmente favorecido por fármacos anti-acné basados ​​en isotretinoína o por antirretrovirales del tipo inhibidor de proteasa.

Esta excrecencia, aislada, parece ser el resultado de una reacción inflamatoria: es infiltrada por células del sistema inmunológico innato, en particular por neutrófilos polinucleares. Pero la causa exacta de esta proliferación de capilares sanguíneos sigue siendo desconocida en la actualidad. Se ha mencionado un origen infeccioso pero nunca se ha probado.

¿Cuáles son los síntomas del botriomycoma?

El único síntoma de esta patología es este pequeño grano rojo y suave que aparece en la piel. A veces se epidermiza, a veces se erosiona. En el último caso, tiende a sangrar fácilmente y, por lo tanto, a tener una costra y un color negro.

El diagnóstico de botriomicoma es clínico. No es necesariamente necesaria una biopsia con análisis histológico, excepto en adultos, cuando el médico necesita descartar con certeza la hipótesis de un melanoma acrómico, es decir, de un melanoma no pigmentado.

¿Cómo tratar el botriomycoma?

Sin tratamiento, el botriomicoma puede retroceder espontáneamente, pero durante mucho tiempo. Sin embargo, algunos lo consideran antiestético. Sobre todo, el sangrado repetido de este crecimiento puede ser molesto a diario.

Por eso, una pequeña cirugía suele ser mejor que esperar. Hay varias opciones para esto:

  • crioterapia, técnica dermatológica que consiste en aplicar nitrógeno líquido muy frío sobre la lesión para destruirla, como se hace a veces contra una verruga;
  • electrocoagulación, es decir, la aplicación de una aguja a través de la cual pasa una corriente eléctrica sobre el tumor, para matar las células y cauterizar los vasos;
  • Escisión quirúrgica, que consiste en eliminar el crecimiento con un bisturí y luego cerrar la piel.

Los dos últimos métodos parecen ser los más utilizados, ya que son los que dan mejores resultados. La ventaja del último método es que permite el análisis de laboratorio. Pero lo importante es sobre todo eliminar la mayor cantidad posible para evitar que se repita.

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