Candida albicans: presencia, función y tratamientos

Candida albicans: presencia, función y tratamientos

Candida albicans es un hongo que generalmente se encuentra en la flora de las membranas mucosas. No es patógeno y contribuye al equilibrio de nuestra microbiota. Sin embargo, una proliferación anárquica de esta levadura es patológica: se llama candidiasis.

Candida albicans, ¿qué es?

Candida albicans es un hongo similar a una levadura del género Candida y de la familia de las saccharomycetaceae. Candida albicans se clasifica entre los hongos asexuales cuya reproducción es predominantemente clonal. Candida albicans es un organismo diploide que tiene 8 pares de cromosomas. Su heterocigosidad le confiere una gran capacidad de adaptación a diversos entornos.

Candida albicans es naturalmente constitutiva de la flora de la mucosa del ser humano. Su presencia no es patológica. Encontramos este hongo en el tracto digestivo del 70% de los adultos sanos. Sin embargo, un desequilibrio hormonal o inmunológico puede ser responsable de una multiplicación anárquica de este hongo que luego provoca ciertos síntomas. Hablamos de candidiasis o incluso micosis.

Los factores de virulencia de C. albicans le permiten proliferar:

  • dimorfismo (transformación de levadura en hongo según el entorno circundante);
  • adhesinas (gran número de receptores de superficie que permiten que C. albicans se adhiera fácilmente a las células de su huésped);
  • secreciones enzimáticas;
  • etc.

Las infecciones por C. albicans pueden localizarse en la mucosa genital, oral o digestiva. Además, el crecimiento excesivo de Candida albicans en la piel es anormal y provoca signos cutáneos. Más raramente, en pacientes inmunodeprimidos, C. albicans puede colonizar uno o más órganos o incluso todo el cuerpo: hablamos de candidiasis sistémica. En este caso, el riesgo de muerte ronda el 40%.

Candida albicans: función y ubicación

Candida albicans es un microorganismo comensal a la flora microbiana en humanos y animales de sangre caliente. Está presente en las mucosas oral, digestiva y genital, en forma de blastosporas, considerada la forma saprofítica que vive en simbiosis con el organismo huésped. En sujetos sanos, la levadura se distribuye de manera diferente según los sitios de muestreo, el reservorio principal sigue siendo el tracto digestivo:

  • piel (3%);
  • vagina (13%);
  • tracto ano-rectal (15%);
  • cavidad bucal (18%);
  • estómago y duodeno (36%);
  • yeyuno e íleon (41%).

Sin embargo, estas cifras deben observarse con cautela en la medida en que las técnicas de muestreo no siempre son idénticas y los sitios de muestreo no siempre presentan un ambiente homogéneo.

Por tanto, C. albicans es necesaria para el equilibrio de la microbiota. Sin embargo, cuando este equilibrio en su forma comensal y las defensas inmunitarias se rompen, esta simbiosis se vuelve parasitaria. Esto resulta en una enfermedad infecciosa llamada candidiasis.

¿Cuáles son las anomalías y patologías provocadas por Candida albicans?

La candidiasis es una condición causada por el hongo Candida albicans. No es una enfermedad contagiosa: la levadura ya está presente en el cuerpo, en las mucosas, boca, sistema digestivo y genitales. La candidiasis está relacionada con una proliferación anárquica de Candida albicans, provocada a su vez por un desequilibrio inmunológico u hormonal o un debilitamiento de la flora microbiana. Además, las candidiasis genitales no se consideran infecciones de transmisión sexual (ITS), aunque las relaciones sexuales son un factor de riesgo para las candidiasis (estas últimas inducen un debilitamiento de la flora genital).

Sin embargo, la transmisión de C. albicans de persona a persona es posible a través del contacto con heces, secreciones salivales o a través de las manos. En los hospitales, C. albicans representa la principal causa de Infecciones nosocomiales oportunista.

Los factores de riesgo

Ciertos factores de riesgo exponen el desarrollo de candidiasis:

  • cursos repetidos de antibióticos;
  • tomar tratamientos que deterioren la inmunidad (corticosteroides, inmunosupresores, quimioterapia, etc.);
  • a inmunodépresión (de origen congénito, ligado al VIH oa un trasplante).

Las candidiasis vaginales son las candidiasis más frecuentes y afectan del 10 al 20% de las mujeres durante la actividad sexual. Se ven favorecidos por:

  • cambios hormonales
  • tomar anticonceptivos de estrógeno-progestágeno;
  • transpiración
  • pantalones demasiado ajustados;
  • ropa interior que no esté hecha de algodón (y especialmente tangas);
  • usando protectores de bragas;
  • Mala higiene;
  • relaciones sexuales prolongadas.

Candidiasis y sus tratamientos.

Candidiasis

Síntomas y diagnostico

Tratamientos

Candidiasis cutánea

  • Erupciones en los pliegues de la piel (axilas, pliegues de los senos, etc.);
  • Parches rojos que pican, a veces con costras;
  • Diagnóstico por examen clínico y, más raramente, por muestreo local.
  • Antifúngico local (imidazoles, polienos, ciclopiroxolamina) durante 2 a 4 semanas.
  • Antifúngico sistémico (fluconazol) en caso de inmunosupresión, resistencia al tratamiento o recaída.

Candidiasis de las uñas

  • Hinchazón de los dedos y desprendimiento de las uñas;
  • Diagnóstico por examen clínico y más raramente por muestra micológica de la uña.
  • Crema antifúngica o solución filmógena (imidazoles, ciclopiroxolamina, amorolfina) hasta que la uña vuelva a crecer;
  • Escisión de la uña;
  • Antifúngico sistémico (fluconazol) en caso de inmunosupresión, resistencia al tratamiento o recaída.

Candidiasis vaginal

  • Secreción blanca más abundante y maloliente, picazón intensa, dolor al orinar o al tener relaciones sexuales, etc.
  • Diagnóstico por examen clínico o frotis vaginal.
  • Antifúngicos azólicos: huevos, cápsulas, gel (butaconazol, econazol, miconazol, fenticonazol, etc.) durante 3 días. La aplicación de una crema azola puede continuar durante 15 a 28 días. Se recomienda el uso de un jabón alcalinizante adaptado a la flora genital;
  • Antifúngico sistémico (fluconazol) en caso de inmunosupresión, resistencia al tratamiento o recaída.

Candidiasis oral

  • Presencia de un depósito blanco alrededor de los labios, la lengua y el paladar (los lactantes y los pacientes inmunodeprimidos tienen un riesgo especial);
  • Diagnóstico por examen clínico y citológico.
  • Antifúngico local (nistatina, anfetecerina B o AmB, miconazol, etc.) durante 10 días a 3 semanas;
  • Antifúngico sistémico (fluconazol) en caso de inmunosupresión, resistencia al tratamiento o recaída.

Candidiasis digestiva

  • Dolor abdominal, trastornos digestivos, hinchazón, gases, náuseas, vómitos, etc. (los pacientes inmunodeprimidos tienen un riesgo especial);
  • Diagnóstico por examen clínico y análisis de heces.
  • Tratamiento antifúngico sistémico (fluconazol), hasta 15 días en caso de candidiasis sistémica.

Candidiasis sistémica

  • Debilitamiento del estado general, estado similar a la gripe, desarrollo de micosis cutáneas, orales o genitales (los pacientes inmunodeprimidos tienen un riesgo especial);
  • Diagnóstico por examen clínico y análisis de sangre (serología, hemocultivo).

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