Almohadillas para gatos: ¿por qué cuidarlas?

Almohadillas para gatos: ¿por qué cuidarlas?

Las almohadillas para gatos, también llamadas pelotas, tienen muchas funciones. Cualquier daño o lesión en una de estas almohadillas puede ser doloroso e incapacitante. Por lo tanto, cuidar bien las almohadillas de tu gato es importante para su salud y bienestar. En cualquier caso, si tienes la más mínima duda, no dudes en contactar con tu veterinario.

Corte de garra

Compuesto por queratina como nuestras uñas y cabello, las garras de gato crecen continuamente. Los gatos, naturalmente, se rascan en muchas superficies. Esto les permite mantenerlos quitando las capas córneas muertas pero también afilarlas. Es un comportamiento normal esencial para su bienestar.

Los gatos con acceso al aire libre generalmente tienen poca necesidad de un corte de uñas. Esto afecta principalmente a los gatos que viven en interiores, así como a los gatos mayores. Para ello, es fundamental disponer de un cortaúñas especialmente diseñado para gatos. De hecho, esto es necesario para su seguridad a fin de evitar lesiones. La uña de gato está formada por vasos sanguíneos contenidos en lo que se denomina matriz ungueal. Esta es la parte rosada que se puede ver por la transparencia de la uña. Es esta parte la que sangrará si las garras se cortan demasiado. Por lo tanto, es importante cortar solo el extremo donde no está presente el troquel. Antes de cortar, asegúrese de sacar la garra ejerciendo una ligera presión sobre el dedo para desplegarla antes de cortar su extremo.

Sin embargo, si inadvertidamente se ha cortado una garra demasiado corta y está sangrando, no se asuste. Todo lo que necesita hacer es ponerse una compresa y aplicar presión en el extremo de la garra durante varios minutos. No dude en pedir ayuda a otra persona mientras se realiza la hemostasia (detener el sangrado). Asegúrese de vigilar esta uña en los días siguientes. Si encuentra que es doloroso, está infectado o cualquier otra condición anormal, consulte a su veterinario.

Además, cortar las garras puede resultar complicado si tu gato no coopera. En este caso, por tu seguridad y la de tu gato, no dudes en llamar a tu veterinario.

¿Qué hacer si las almohadillas se lesionan?

Frío

El frío puede dañar las almohadillas con la aparición de grietas. No provocan sangrado y son el resultado de la falta de hidratación de las compresas. Existen soluciones para remediar esto. Muchos bálsamos humectantes en almohadillas están ahora disponibles comercialmente. Para obtener más información sobre qué bálsamo utilizar en su gato, no dude en ponerse en contacto con su veterinario.

Quemaduras

Las almohadillas del gato pueden quemarse en varios casos. Primero en invierno, la sal que se usa para la nieve en las carreteras puede ser cáustica para las almohadillas que están expuestas a ella durante mucho tiempo. Además, en verano en caso de tiempo caluroso, las almohadillas pueden quemarse al entrar en contacto con superficies que se calientan fácilmente, como el betún. Entonces puede ser necesaria una consulta con su veterinario. Por lo tanto, se recomienda no dejar que su gato salga a la calle con temperaturas extremas y sacarlo durante las horas más frescas del verano.

cortar

Los cortes de las almohadillas ocurren con frecuencia cuando el gato camina sobre vidrio u objetos afilados, por ejemplo. Esto generalmente resulta en cojera y sangrado de la almohadilla afectada. En este caso, enjuaga la herida con agua limpia y vendar antes de acudir al veterinario. Dependiendo de la gravedad, un corte en una almohadilla puede ser una emergencia, especialmente si se ha alojado un objeto extraño en ella.

Plasmocitopododermatita

La pododermatitis de células plasmáticas es una enfermedad dermatológica poco frecuente en los gatos. Se trata de una inflamación de las almohadillas que se hinchan, se ablandan y pueden cambiar de color a violáceas. Esta enfermedad es dolorosa y, por tanto, puede provocar cojera en los gatos. En casos raros, la nariz y la boca también pueden verse afectadas. Las complicaciones pueden ser graves, como úlceras con sangrado que provocan infecciones bacterianas. El tratamiento prescrito por su veterinario ayudará a combatir esta enfermedad.

Anatomía de las almohadillas del gato

El gato es un animal llamado digitigrado, es decir que camina sobre sus dedos. Sus almohadillas están organizadas de esta manera:

  • Las patas delanteras (o patas delanteras) están compuestas cada una de 7 almohadillas: 1 almohadilla para la orejeta (primer dedo que no está en contacto con el suelo), 4 almohadillas para los dedos (cada una protege un dedo en contacto con el suelo), 1 almohadilla metacarpiana ( también en contacto con el suelo) y 1 almohadilla carpiana (colocada más arriba y no en contacto con el suelo);
  • Las patas traseras (o patas traseras) están compuestas cada una de 5 almohadillas: 4 almohadillas para los dedos (cada una protege un dedo en contacto con el suelo) y 1 almohadilla metatarsiana (también en contacto con el suelo).

Cada dedo tiene una uña o garra en su extremo. Estas garras crecen continuamente al igual que en los humanos, por lo que debes cuidarlas, especialmente si tu gato no las usa lo suficiente por sí solo. La peculiaridad de las garras de gato es que son retráctiles. Por lo tanto, no hacen ruido cuando el gato camina, a diferencia de los perros. Por tanto, son mucho más complejos. Particularmente adecuados para la caza, son más afilados y forman una curva bien redondeada. Las garras también son importantes para el comportamiento de marcado territorial del gato, esto se llama marcado visual. Así, al rascar un soporte, el gato les muestra a los demás que es su territorio. Este comportamiento natural es un medio de comunicación.

Al igual que en los perros, las patas del gato le permiten moverse en diferentes suelos. Las almohadillas, que tienen una función amortiguadora y aislante, protegen los dedos del gato. También es a través de las almohadillas, compuestas por glándulas sudoríparas, que los gatos sudan. Además, estas glándulas también se utilizan para segregar feromonas para marcar su territorio cuando el gato garra o durante sus movimientos, es la marca olfativa.

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