Chirimoya: la fruta dulce de América del Sur

Esta jugosa fruta sabe a crema de chirimoya. La pulpa de la fruta se vuelve marrón cuando está madura, la fruta no se almacena durante mucho tiempo, ya que el azúcar que contiene comienza a fermentar. Las semillas y la cáscara no son comestibles ya que son tóxicas. La chirimoya es una de las más saludables, debido en parte a su alto contenido de vitamina C y antioxidantes. Además, la chirimoya es una excelente fuente de carbohidratos, potasio, fibra, ciertas vitaminas y minerales, siendo baja en sodio. Estimulación de la inmunidad Como se mencionó anteriormente, la chirimoya es rica en vitamina C, que es importante para el funcionamiento del sistema inmunológico. Al ser un poderoso antioxidante natural, ayuda al cuerpo a ser resistente a las infecciones para eliminar los radicales libres del cuerpo. Salud cardiovascular La proporción correcta de sodio y potasio en la chirimoya contribuye a la regulación de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. El consumo de esta fruta reduce el nivel de colesterol malo en la sangre y aumenta el colesterol bueno. En consecuencia, mejora el flujo de sangre al corazón, protegiéndolo de un ataque al corazón, un derrame cerebral o hipertensión. Cerebro El fruto de la chirimoya es una fuente de vitaminas B, especialmente vitamina B6 (piridoxina), que controla el nivel de ácido gamma-aminobutírico en el cerebro. El contenido adecuado de este ácido alivia la irritabilidad, la depresión y el dolor de cabeza. La vitamina B6 protege contra la enfermedad de Parkinson y alivia el estrés y la tensión. 100 gramos de fruta contienen alrededor de 0,527 mg o el 20% del nivel diario recomendado de vitamina B6. Salud de la piel Como antioxidante natural, la vitamina C ayuda a la cicatrización de heridas y produce colágeno, que es esencial para la piel. Los signos del envejecimiento de la piel, como las arrugas y la pigmentación, son el resultado de los efectos negativos de los radicales libres.

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