Diagnóstico de enfermedad por reflujo gastroesofágico (acidez de estómago)

Diagnóstico de enfermedad por reflujo gastroesofágico (acidez de estómago)

Ante los signos que puedan sugerir reflujo, el médico puede realizar lo que se denomina un diagnóstico "presuntivo". Él siente que esta persona probablemente tenga reflujo (sin una certeza completa). Dada la frecuencia de reflujo gastroesofágico, esta presunción autoriza al médico a prescribir un “tratamiento de prueba” con medicamentos, y las instrucciones dietéticas higiénicas, que se citan a continuación.

Si los síntomas no mejoran con el tratamiento, puede ser algo diferente al reflujo. Por tanto, es importante acudir a un gastroenterólogo por consejo del médico tratante, para la realización de una "endoscopia alta" o " Fibroscopia »Después de interrumpir el tratamiento.

El diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (acidez de estómago): entienda todo en 2 minutos

Esto le permite ver el revestimiento del esófago y el estómago y, si es necesario, tomar muestras. Por tanto, el especialista detecta en ocasiones “esofagitis eosinofílica”, inflamación del esófago ligada no al reflujo, sino a una infiltración de glóbulos blancos específicos. Asimismo, este examen puede detectar rápidamente, al verlos, una “esofagitis péptica, estenosis, cáncer o esófago endobraquial”.

A menudo, la fibroscopia es normal y no confirma el "reflujo".

La enfermedad por reflujo gastroesofágico se autenticará mediante una prueba llamada pHmetría que cuantifica la existencia o no de reflujo durante 24 horas midiendo el grado de acidez del esófago. Esta prueba consiste en insertar una sonda a través de la nariz hasta el esófago. En la sonda, los sensores recogen el pH del esófago y diferencian el reflujo patológico del normal. Debe realizarse 7 días después de tomar cualquier fármaco tipo inhibidor de la bomba de protones (IBP) para que los resultados no se vean alterados por los fármacos.

Si los síntomas persisten en una persona con antecedentes de esofagitis o una medición de pH positiva sin tratamiento, un "PH-impedanciametría" se puede proponer un tratamiento que permita diferenciar el reflujo líquido, gaseoso, ácido o no ácido.

Finalmente, en aras de la exhaustividad, podemos intentar detectar los trastornos motores de la conducción esofágica mediante la práctica de un TOGD: tránsito oeso gastro duodenal. Permite visualizar los contornos del esófago y sus movimientos tras la ingestión de un producto radiopaco. Puede detectar los contornos de una hernia de hiato.

Otros exámenes, el manometria y la “manometría de alta resolución” permiten analizar, mediante sensores intraesofágicos, la motricidad del esófago.

Algunas personas tienen un trastorno funcional, hipersensibilidad visceral (la membrana mucosa de su esófago es sensible): se encuentra que tienen una endoscopia normal, una exposición al ácido normal (pHmetría), un número total de reflujo fisiológico, normal, pero una concordancia entre los síntomas y el reflujo bajo impedancia. 

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