El nuevo estudio sorprendió a los científicos.
La dieta cetogénica se ha convertido en una forma popular de perder kilos no deseados. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que también puede ayudar al cuerpo a combatir la gripe.
Para el experimento, los científicos de la Universidad de Yale dividieron a los ratones infectados con el virus de la influenza en dos grupos. Uno fue alimentado con alimentos bajos en carbohidratos y alimentos ricos en grasas, y el otro recibió comidas altas en carbohidratos. Como resultado, el primer grupo mostró una mayor tasa de supervivencia.
El equipo descubrió que la dieta cetogénica, o ceto para abreviar, desencadenó la liberación de células del sistema inmunológico que producen moco en el revestimiento celular de los pulmones. Estas células ayudan a capturar el virus en la etapa inicial, impidiendo su desarrollo en el organismo.
“Este estudio muestra que la forma en que el cuerpo quema grasa para producir cuerpos cetónicos a partir de los alimentos que comemos puede alimentar el sistema inmunológico para combatir la infección por influenza”, dijeron los científicos a Dailymail.
¿Qué tiene de especial la dieta cetogénica?
Al agregar más grasa a nuestra dieta y reducir los carbohidratos, ponemos nuestros cuerpos en cetosis o inanición de carbohidratos. En este caso, el cuerpo comienza a descomponer las células grasas para obtener energía.
Esta dieta tiene mucho que ver con la dieta Atkins, ya que también implica reducir drásticamente los carbohidratos y reemplazarlos con grasas.
¿Qué está permitido?
Carne
Verduras de hoja verde
Vegetales sin almidón
Productos lácteos ricos en grasas
Nueces y semillas
Aguacate y bayas
Aceites vegetales
¿Qué no se debe comer?
Granos, incluidos arroz y trigo
Azúcar, miel y sirope de arce
La mayoría de las frutas
Patatas simples y dulces