Disgeusia

Disgeusia

La disgeusia es un trastorno de nuestro sentido del gusto. Designa, entre otras cosas, un cambio en nuestras preferencias o la aparición de sabores fantasmas. Este síntoma es un signo de una disfunción en nuestros sensores del gusto, la saliva o la garganta. 

¿Qué es la disgeusia?

¿Qué es la disgeusia?

Nuestro sentido del gusto se puede alterar de diferentes formas, cada una marcada por un síntoma específico.

  • Hipogeusia es la disminución del sentido del gusto
  • Ageusía es la pérdida total del sentido del gusto
  • La disgeusia es una alteración del sentido del gusto

Cada uno de estos síntomas debe diferenciarse de los demás, porque sus causas y consecuencias no son las mismas. Aquí solo hablaremos de disgeusia, la alteración del sentido del gusto.

Cómo reconocer el síntoma

Una persona con el síntoma de disgeusia tiene alterado su sentido del gusto. Así puede cambiar sus preferencias (“Antes me gustaba el tomate, ahora lo odio”), o sentir sabores “fantasmas” en la boca, sabores de alimentos que no se han comido recientemente, o incluso que no. no existe.

Los factores de riesgo

El tabaco, el alcohol, la diabetes, la quimioterapia y la radioterapia, ciertos medicamentos e infecciones, son factores de riesgo para la aparición de disgeusia.

Causas de la disgeusia

Cuando la digestión se vuelve loca

Cualquier trastorno del sistema digestivo tendrá consecuencias en nuestro sentido del gusto. Aunque solo sea por el apetito: ¿quién tiene hambre cuando está enfermo o tiene dolor de estómago?

El olor y los sabores

Nuestra nariz juega mucho en nuestro sentido del gusto. Incluso podemos decir que el olfato y el gusto son dos caras de una misma moneda, la de los sabores. Entonces, cuando nuestro sentido del olfato se inhibe (durante un resfriado u otra enfermedad que afecte la nariz), el sabor de los alimentos también se modifica.

Aging

La causa más natural de todas. Con la edad, todo nuestro cuerpo envejece y, por tanto, los tejidos internos responsables de nuestros sentidos. El sabor no falta, y todos perdemos capacidad gustativa tarde o temprano. Por supuesto, esta pérdida será diferente para cada individuo, pero es inevitable.

Medicamentos

La palabra "disgeusia" a menudo aparece en la (larga) lista de efectos secundarios no deseados de los medicamentos. Y por una buena razón, una gran cantidad de ellos actúan sobre el sistema digestivo, lo que a su vez perturba nuestro sentido del gusto y provoca disgusto.

Algunos de ellos perturban nuestros receptores, nuestra saliva o incluso el cerebro y su capacidad para analizar los sabores. La saliva juega un papel especial en nuestra capacidad para saborear la comida: al humedecer el paladar y sus receptores, estimula nuestros sensores. Por tanto, la reducción de la saliva conduce directamente a la disgeusia.

Lista de fármacos que alteran el sabor: atropina, espasmolíticos, antiasmáticos, antidiarreicos, antiparkinsonianos, antidepresivos, neurolépticos, antihistamínicos, antiarrítmicos, diuréticos, antivirales, hipnóticos, antituberculosos, antiulcerosos, antisquémicos. .

cánceres

Los cánceres vinculados al tracto digestivo, a través de su tratamiento a base de irradiación, provocan lesiones en las glándulas salivales y gustativas.

Otras causas son posibles para la disgeusia: gingivitis (inflamación de las encías), depresión o convulsiones.

Complicaciones relacionadas con la disgeusia

Las complicaciones de la disgeusia están relacionadas principalmente con la pérdida de apetito. El trastorno del gusto puede conducir a deficiencias dietéticas si ciertos alimentos se vuelven difíciles de ingerir para el paciente y, por lo tanto, causan nuevos problemas de salud.

También afecta el estado mental de los pacientes, siendo la pérdida de apetito asociada a la disgeusia una causa de depresión o malestar.

En casos extremos, la disgeusia conduce a una pérdida de peso significativa.

Tratamiento de la disgeusia

Establecer un diagnóstico correcto

La disgeusia se puede diagnosticar de manera confiable utilizando dispositivos, como la gustometría química y la electrogustometría. Estos exámenes utilizan sustancias dulces, ácidas, saladas y amargas para comprender qué sensores del gusto están fallando y para tratar mejor el problema.

Trate la disgeusia caso por caso

Para recuperar realmente el sabor de todos los alimentos, es mejor discutirlo con su médico después de los exámenes iniciales (ver arriba).

Diariamente, se recomienda a los pacientes que varíen su dieta, redescubran el placer probando nuevos platos, nuevos métodos de cocción o diferentes especias.

También podemos influir en la forma en que comemos. Tómese más tiempo o muela la comida. No existe una receta perfecta, es importante que todos prueben qué funciona y qué no.

En términos de atención, los fumadores tienen mucho que ganar si dejan de fumar (lo que altera los sensores sensoriales). Cepillarse los dientes por la mañana y por la noche también ayuda a mantener una cavidad bucal saludable.

Si nada funciona y la disgeusia causa pérdida de apetito, seguida de una pérdida de peso significativa, se recomienda consultar con un dietista o nutricionista.

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