¡El pescado es bueno para el embarazo!

¡Omega 3 en el poder!

A riesgo de sorprender a muchos, los pescados, como los mariscos, son la única clase de alimentos capaces de satisfacer las necesidades nutricionales de las mujeres embarazadas por sí solas. Simultáneamente les aportan cantidades suficientes de yodo, selenio, vitamina D, vitamina B12 y especialmente omega 3, sustancias imprescindibles para el correcto desarrollo del bebé. ¡Así que no es cuestión de privarse de ella!

¡Cuanto más grasa, mejor!

Durante el embarazo, las necesidades de la futura madre aumentan. Necesita el doble de hierro: eso es bueno, ¡el atún tiene mucho! También se necesitan dos veces y media más omega 3, y ahí está la matemática: cuanto más graso sea el pescado, más contendrá. Porque, para quien aún no lo sepa, los omega 3 no son más que… grasas. No cualquiera, es cierto, ya que participan (al igual que el yodo) en la construcción del cerebro del bebé, que requiere cantidades astronómicas del mismo. ¡No en vano es nombrado el órgano más gordo! Para información: sardinas, caballa, salmón, arenque… son candidatos perfectos para el omega 3.

¿Pescado salvaje o de piscifactoría?

No hay diferencias reales, ¡todos los peces son en teoría buenos para comer! Sin embargo, algunos especialistas recomiendan más el pescado de piscifactoría, porque es probable que los pescados grandes, como el atún, contengan altos niveles de mercurio. Sin embargo, relativicemos: consumir una rebanada de vez en cuando no es dramático. Tenga en cuenta también que los peces de agua dulce casi no tienen yodo, pero al variar los placeres, todo se equilibra ...

Sin embargo, esa no es razón para evitar el pescado magro ! El abadejo, el lenguado, el bacalao o incluso el bacalao también son excelentes “reservorios” de omega 3 y proteínas animales de alta calidad. Lo importante es diversificar sus opciones. Las recomendaciones habituales también son comer pescado al menos dos veces por semana, incluido pescado graso una vez.

¿Comer la piel es aún mejor?

Que se tranquilice a los que no les gusta la piel del pescado. Sí, es más gordo y, por lo tanto, más rico en omega 3, pero la carne por sí sola contiene cantidades que son en gran medida suficientes para satisfacer las necesidades de las mujeres embarazadas.

Lado de preparación

Pescado crudo, ¡ciertamente no!

Los adictos al sushi tendrán que esperar la llegada de Baby para satisfacer sus antojos de pescado crudo. ¡El riesgo de que esté contaminado por un parásito (anisakiasis), no muy agradable en sí mismo, está lejos de ser insignificante! Mejor abstenerse, con una excepción: el pescado comprado congelado.

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Para perder la menor cantidad de vitaminas posible, lo “mejor” sería cocinar el pescado en el microondas en papel de aluminio, o incluso al vapor, en lugar de dejarlo más de una hora en el horno a alta temperatura. Sin embargo, los fanáticos de los platos tradicionales pueden estar tranquilos: ¡incluso al horno, el pescado siempre tendrá suficientes vitaminas para darle un brillo saludable!

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