Ajo:

El ajo es una hierba perenne de la familia Amaryllidaceae, originaria de Asia Central, con un sabor acre y un fuerte olor específico.

Historia del ajo

Este es uno de los cultivos de hortalizas más antiguos. Se menciona ya en el 2600 a. C. en tablillas de arcilla de los sumerios. El ajo es una planta mágica y la gente lo usaba para salvar los cultivos de las plagas. Según la leyenda de Egipto, el faraón introdujo una porción de ajo en la dieta diaria de los esclavos que construyeron las pirámides para mantener su fuerza física.

Los griegos usaban la verdura con miel para tratar enfermedades pulmonares y mejorar la fertilidad masculina. En Roma, los legionarios llevaban ajo en el pecho como un talismán y lo usaban como agente antibacteriano y antiparasitario.

En Europa, la gente consideraba que el ajo era una planta mágica y medicinal, lo usaba para tratar la plaga y luchar contra los espíritus malignos. El primer estudio científico del ajo, realizado a mediados del siglo XIX por Pasteur, demostró las propiedades antibacterianas del vegetal: los microbios no crecían en las áreas alrededor de las rodajas.

La gente utilizó el ajo como solución para combatir las infecciones durante la Primera Guerra Mundial. La verdura apareció en Europa en el siglo IX.

La ciudad española de Las Pedronieras es oficialmente Capital Mundial del Ajo.

Los beneficios del ajo

Ajo:

El ajo contiene muchas sustancias útiles: potasio, calcio, fósforo, vitaminas B y C, selenio, manganeso, yodo y aceites esenciales. Al mismo tiempo, esta verdura es un producto bastante alto en calorías: 100 g contienen 149 kcal. Pero si consume esta verdura picante en pequeñas cantidades, no dañará la figura. Sin embargo, el ajo puede aumentar tu apetito.

El ajo contiene fitoncidas, sustancias volátiles que protegen a la planta de parásitos y bacterias. Cuando las personas consumen fitoncidas en los alimentos, el cuerpo obtiene efectos bactericidas, antiparasitarios y antifúngicos. Como resultado del estudio, los científicos demostraron que el grupo de personas que consumían ajo con regularidad tenía tres veces menos resfriados que los que no consumían ajo.

Efectos positivos para las personas

El ajo tiene un efecto positivo en el trabajo del sistema cardiovascular. El consumo regular de esta verdura ayuda a estimular la formación de sangre y reduce la presión arterial y los niveles de colesterol. Reduce el riesgo de trombosis y viscosidad sanguínea. La condición de los vasos afecta la capacidad de absorber oxígeno, la resistencia y la velocidad del flujo sanguíneo a los órganos. Por tanto, el ajo afecta la función sexual de los hombres.

Además, esta verdura promueve la producción de la hormona sexual masculina testosterona.

Prevención del cáncer

El ajo reduce la probabilidad de cáncer. La verdura contiene el compuesto alliin, que se encuentra en el citoplasma. Cuando se corta un diente de ajo, la integridad celular se altera y la aliina reacciona con la enzima celular aliinasa. Como resultado, se forma la sustancia alicina, que le da al ajo su olor específico. La sustancia no es absorbida por el cuerpo y se excreta por el sudor, la orina y el aliento.

La alicina es un antioxidante y puede ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer de pulmón, como han descubierto científicos chinos. La sustancia mata las células cancerosas y reduce la probabilidad de procesos infecciosos en el sistema respiratorio.

Ajo:
  • Calorías por 100 g 149 kcal
  • Proteínas 6.5 g
  • Grasa 0.5 g
  • Los hidratos de carbono 29.9 g

Daño del ajo

Esta verdura contiene sustancias poderosas, un exceso de las cuales puede tener consecuencias indeseables. Sería útil si tuviera mucho cuidado de comerlo y no exceda una tasa razonable, ya que un exceso de fitoncidas en el cuerpo puede provocar intoxicación. Ayudaría si no comiera ajo en ayunas y personas con exacerbaciones de enfermedades gastrointestinales para no provocar acidez de estómago o calambres.

Esta verdura estimula el apetito, por lo que es necesario limitar su uso durante las dietas. Para la epilepsia, es mejor no comer ajo, ya que puede desencadenar un ataque. Tenga cuidado de dar esta verdura a niños y alérgicos, especialmente fresca.

Ajo:

El uso del ajo en medicina.

Los productos farmacéuticos ofrecen medicamentos a base de hierbas con ajo en forma de polvo en cápsulas y tinturas. Los medicamentos tratan resfriados, procesos inflamatorios, enfermedades del sistema cardiovascular y el tratamiento complejo del cáncer.

La tintura también se usa externamente para combatir los callos y las inflamaciones purulentas de la piel. A pesar de la composición natural del medicamento, no es necesario automedicarse. Antes de su uso, debe consultar a un médico para controlar la dosis y el método de aplicación del medicamento.

Uso en medicina popular

La gente usa este vegetal en la medicina popular de todo el mundo. Los indios lo usan para tratar el asma, la gripe francesa, la tuberculosis en los alemanes, las enfermedades gastrointestinales e incluso la calvicie. En la medicina oriental tradicional, el ajo es un alimento que mejora el metabolismo y estimula el proceso de digestión.

Los efectos beneficiosos del ajo sobre el sistema cardiovascular se observaron en un estudio de 2007. La interacción de los componentes del ajo con los glóbulos rojos provoca vasodilatación y reduce la presión arterial. Los científicos estadounidenses han descubierto que el extracto de ajo destruye la placa en las arterias y ayuda a prevenir ataques cardíacos.

Ajo:

El sulfuro de dialilo hace que el vegetal sea eficaz contra las bacterias que causan enfermedades transmitidas por los alimentos. Sobre esta base, los científicos planean desarrollar un fármaco antibacteriano.

Las propiedades anticancerígenas de la alicina en el ajo han sido confirmadas por investigaciones de la Universidad de California. En el proceso de experimentos con irradiación gamma de leucocitos, resultó que las células cultivadas en extracto de ajo retuvieron su viabilidad, en contraste con las células que viven en condiciones normales. Por lo tanto, las preparaciones de ajo son una buena profilaxis para las personas que interactúan con la radiación ionizante.

Uso en cosmetología.

La gente usa ampliamente el ajo en cosmetología. Los extractos y el orujo de ajo son componentes de productos para la caída del cabello, las verrugas, las enfermedades fúngicas y el cuidado de la piel inflamado. Las propiedades antifúngicas y bactericidas del ajo lo hacen eficaz contra estas enfermedades.

En la medicina popular, hay muchas recetas de máscaras de ajo, pero debe usarlas solo después de consultar a un dermatólogo para evitar quemaduras y reacciones alérgicas.

Los efectos beneficiosos que proporciona la verdura sobre el sistema cardiovascular aparecieron en múltiples estudios. La interacción de los componentes del ajo con los glóbulos rojos provoca vasodilatación y reduce la presión arterial. Los científicos estadounidenses han descubierto que el extracto de ajo destruye la placa en las arterias y ayuda a prevenir ataques cardíacos.

El sulfuro de dialilo hace que el vegetal sea eficaz contra las bacterias que causan enfermedades transmitidas por los alimentos. Sobre esta base, los científicos planean desarrollar un fármaco antibacteriano.

Ajo:

Las propiedades anticancerígenas de la alicina en el ajo han sido confirmadas por investigaciones de la Universidad de California. En el proceso de experimentos con irradiación gamma de leucocitos, resultó que las células cultivadas en extracto de ajo retuvieron su viabilidad, en contraste con las células que viven en condiciones normales. Por lo tanto, las preparaciones de ajo son una buena profilaxis para las personas que interactúan con la radiación ionizante.

El ajo también se usa en cosmetología. Los extractos y el orujo se encuentran en productos para la caída del cabello, verrugas, enfermedades fúngicas y productos para el cuidado de la piel inflamados. Las propiedades antifúngicas y bactericidas del ajo lo hacen efectivo contra estas enfermedades.

En la medicina popular, existen muchas recetas de mascarillas con la adición de nuestro vegetal, pero deben usarse solo después de consultar a un dermatólogo para evitar quemaduras y reacciones alérgicas.

El uso del ajo en la cocina.

Ajo:

Tiene un lugar de honor en todas las cocinas del mundo. La gente usa clavos y flechas para hacer comida. Puede agregarlo en forma fresca a ensaladas, guisos, carnes, infundir el aceite para darle sabor. La gente encurtida y sala las flechas. A la gente le encanta preparar platos inusuales con ajo en los EE. UU., Como mermelada y helado.

El tratamiento térmico elimina el picor y reduce el olor a ajo y reduce la actividad de muchas sustancias beneficiosas. Después de comer uno fresco, debes tener en cuenta que su olor persiste por un tiempo, el cual no puedes eliminar masticando chicle o cepillándote los dientes ya que se liberan compuestos volátiles con el sudor, la saliva y el sebo.

Debes utilizar ajo con cereales integrales, que contienen mucho zinc y hierro, ya que esta verdura favorece una mejor absorción de estos elementos.

Ajo al horno

Ajo:

Puede hornearlo, luego triturarlo y untarlo sobre galletas saladas, tostadas, pan. Mezclar con mantequilla, agregar a guisos y salsas.

  • Ajo: varias cabezas enteras sin flechas
  • aceite de oliva

Retire varias capas externas de las cabezas, dejando la última. Recorta la parte superior abriendo las cuñas. Rocíe con aceite de oliva y envuelva cada cabeza en papel de aluminio. Coloque en una bandeja para hornear y hornee a 180 grados durante 40 minutos. El tiempo exacto depende del tamaño.

Salsa de crema agria

Ajo:

Un sustituto saludable y bajo en calorías de la mayonesa. Gran aderezo para ensaladas y salsa para carnes, pescados, verduras y guisos. Puede reemplazar los greens con otro favorito.

  • Ajo - 5 dientes medianos
  • Crema agria (10%) - vidrio
  • Verdes: perejil, eneldo, cilantro, solo la mitad de un manojo
  • Sal, pimienta - al gusto

Lavar las verduras y picarlas finamente. Pasar los dientes de ajo pelados por una prensa. Mezclar todo con crema agria, agregar sal y pimienta, mezclar.

Cómo elegir y almacenar

Al elegir, es importante prestar atención a la ausencia de podredumbre y moho. La cabeza debe estar en una cáscara seca sin huecos ni daños. Las flechas germinadas reducen gradualmente la salud de las verduras, por lo que es mejor comprar con anticipación sin flechas verdes.

En el refrigerador, no debe almacenarlo más de un mes; comienza a deteriorarse aún más por la humedad excesiva. Durante más tiempo, debe usar lugares de almacenamiento, secos, oscuros y frescos, como subsuelos.

Sería útil si almacenara los clavos pelados en el refrigerador durante varios días. Si bien es importante mantenerlos en un recipiente cerrado, de lo contrario, el olor a ajo empapará la cámara durante mucho tiempo.

Vea el útil video a continuación sobre cómo cultivar el ajo:

Cómo cultivar ajo: la guía definitiva para principiantes

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