Cómo el estilo de vida cambia los genes
 

Los cambios complejos en el estilo de vida, en particular, la transición a una dieta rica en alimentos vegetales y un aumento de las actividades deportivas, se reflejan no solo en nuestra apariencia, sino también en nuestros genes. Promueven cambios genéticos rápidos y profundos. Muchos conocen esta información desde hace mucho tiempo, y muchos todavía, en respuesta a sus problemas de salud, dicen: "Se trata de mis genes, ¿qué puedo cambiar?" Afortunadamente, hay muchas cosas que se pueden cambiar. Y es hora de dejar de usar su herencia "mala" como excusa para tener sobrepeso, por ejemplo.

En realidad, en solo tres meses, puede influir en cientos de sus genes simplemente cambiando algunos de sus hábitos alimenticios y de estilo de vida. Otro ejemplo proviene de un proyecto dirigido por el Dr. Dean Ornish, director del Instituto de Investigación de Medicina Preventiva en California y un conocido defensor de los cambios en el estilo de vida para mejorar la salud.

Como parte del estudio, los investigadores siguieron a 30 hombres con cáncer de próstata en etapa temprana que abandonaron los tratamientos médicos convencionales como cirugía, quimioterapia, radiación o terapia hormonal.

En tres meses, los hombres han cambiado significativamente su estilo de vida:

 

– comenzó a adherirse a una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, legumbres y productos de soya;

- acostumbrados a la actividad física diaria moderada (caminar durante media hora);

- practicar técnicas de manejo del estrés (meditación) durante una hora al día.

Como era de esperar, su peso bajó, su presión arterial volvió a la normalidad y se observaron otras mejoras de salud. Pero más allá de eso, los investigadores encontraron cambios más profundos cuando compararon los resultados de una biopsia de próstata antes y después de los cambios en el estilo de vida.

Resultó que durante estos tres meses en los hombres hubo cambios en el trabajo de casi 500 genes: 48 genes se activaron y 453 genes se desactivaron.

La actividad de los genes responsables de la prevención de enfermedades ha aumentado, mientras que varios genes que contribuyen a la aparición de enfermedades, incluidos los asociados con el desarrollo del cáncer de próstata y mama, han dejado de funcionar.

Por supuesto, no podremos cambiar genes, por ejemplo, responsables del color de nuestros ojos, pero está en nuestro poder corregir las predisposiciones genéticas a un gran número de enfermedades. Cada día hay más estudios sobre este tema.

Una fuente de información sencilla y muy interesante sobre este tema puede ser el libro “Come, muévete, duerme”. Su autor, Tom Rath, padece un trastorno genético poco común que hace que las células cancerosas crezcan por todo el cuerpo. Tim escuchó este diagnóstico a la edad de 16 años, y desde entonces ha luchado con éxito contra la enfermedad a través de un estilo de vida saludable.

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