Cómo afecta el amor al cerebro

El alma canta, el corazón languidece… ¿Y qué le pasa al cerebro de una persona enamorada? Siete cambios que solo son posibles cuando sabemos que esto es amor.

nos volvemos adictos

El amor no se llama droga por nada. Cuando estamos enamorados, se activan las mismas áreas de nuestro cerebro que cuando somos adictos a las drogas. Sentimos euforia y ganas de vivir estas experiencias una y otra vez. En cierto sentido, una persona enamorada es casi un drogadicto, sin embargo, no pone en riesgo su salud, sino todo lo contrario.

No pensamos en nosotros mismos, sino en “nosotros”

En lugar de hablar y pensar “yo”, comenzamos a hablar y pensar “nosotros”. ¿Cuál es la diferencia? Un estudio reciente mostró que aquellos que usan los pronombres "yo", "mi", "mi" con más frecuencia son más propensos a la depresión que aquellos que están acostumbrados a usar los pronombres "nosotros" y "nuestro" - lo que demuestra una vez más que Las relaciones amorosas mejoran la salud.

nos estamos volviendo mas sabios

El amor es bueno para la psique. Los amantes experimentan mayores niveles de dopamina, una hormona asociada con el placer, el deseo y la euforia. Las relaciones en pareja contribuyen a una larga vida, sabiduría y buena salud mental.

Estamos más dispuestos a apoyar a los demás.

La confianza y el apoyo son extremadamente importantes en una relación, y nuestro cerebro está listo para ayudarnos en todas las formas posibles. Los estudios de resonancia magnética muestran que cuando estamos enamorados, la actividad de los lóbulos frontales, que son responsables, en particular, de juzgar y criticar, disminuye, y es menos probable que critiquemos o seamos escépticos con las personas que son importantes para nosotros.

Estamos menos estresados

Nuestro cerebro no olvida las sensaciones de los primeros toques de un ser querido. Dato sorprendente: cuando simplemente tomamos la mano de nuestra pareja, lo protege del estrés, baja la presión arterial y reduce el dolor.

El centro de placer en el cerebro literalmente brilla

Después de estudiar las reacciones de los cerebros de las personas que se confesaban “locos de amor”, los científicos encontraron que la actividad del “centro de placer” de cada uno de ellos aumentaba dramáticamente cuando veían… una fotografía de un amante. Y en el área asociada con la respuesta al estrés, la actividad, por el contrario, disminuyó.

nos sentimos seguros

La relación que une a los amantes es similar a la relación entre un hijo y una madre. Es por eso que el “niño interior” se enciende en nuestro cerebro, y nuestros sentimientos de infancia, por ejemplo, de total seguridad, vuelven a nosotros. La investigación también muestra que cuando estamos enamorados, las regiones del cerebro asociadas con el miedo y las emociones negativas se vuelven menos activas.

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