Psicología

Tras la ruptura de una larga relación, así como tras muchos años de soltería, nos cuesta decidirnos por una nueva relación. ¿Cómo superar la duda y la ansiedad? La psicóloga Shannon Kolakowski recomienda desarrollar dos cualidades: apertura emocional y empatía.

Practica la apertura

La ansiedad y la cercanía nos impiden compartir experiencias. Los libros de consejos pueden ofrecer estrategias sobre cómo entablar una conversación, cautivar al interlocutor y despertar su interés. Pero las relaciones reales siempre se basan en la apertura. La emancipación es un camino directo a la intimidad. Sin embargo, lo último que decide hacer una persona ansiosa es debilitar la protección. Abrirse significa superar el miedo de un extraño, hacerle saber acerca de tus pensamientos y experiencias. Es fácil decirle a la gente lo que piensas y sientes y dejarles ver lo que es importante para ti.

Lucha contra el miedo al juicio

Una de las razones por las que dudamos en compartir con los demás es el miedo al juicio. El aumento de la ansiedad nos hace sobrestimar al compañero quisquilloso. Si algo sale mal, automáticamente nos culpamos a nosotros mismos. Suponemos que el socio solo ve nuestros errores y defectos. Esto se debe a que quienes sufren de ansiedad suelen tener baja autoestima y sentirse mal consigo mismos.. Debido a que se juzgan a sí mismos con tanta dureza, sienten que los demás sienten lo mismo. Esto los hace reacios a compartir, mostrar sinceridad y vulnerabilidad.

El estrés, como el miedo, tiene ojos grandes: distorsiona las amenazas y presenta solo escenarios negativos.

Encuentra el valor intrínseco

Parece que cuando estamos alerta, somos sensibles a las señales en el comportamiento de otras personas. Esto no es enteramente verdad. La ansiedad nos hace notar señales predominantemente negativas y, a menudo, imaginarlas desde cero. Así, corremos el riesgo de perder el control de nuestra vida y convertirnos en esclavos de nuestros miedos y prejuicios.

¿Cómo salir de este círculo vicioso? Fortalecer la autoestima. Si estamos satisfechos con nosotros mismos, conocemos nuestro valor y damos por sentadas nuestras experiencias de vida, no somos propensos a la autocrítica. Al calmar al crítico interno, dejamos de centrarnos en nuestras experiencias y tenemos la oportunidad de actuar sin inhibiciones.

Evita el pensamiento catastrófico

La ansiedad puede causar pensamientos catastróficos. Su característica distintiva: la tendencia a elevar cualquier desarrollo negativo de la situación al rango de desastre. Si tienes miedo como el fuego de que en el momento más inoportuno se te rompa el tacón o se te desgarren las medias, entiendes de lo que hablamos. Un vívido ejemplo es el «hombre en un caso» de Chéjov. Muere de vergüenza y humillación cuando se desliza por las escaleras frente a la chica por la que muestra interés. Para su mundo, esto es un desastre, aunque de hecho no fue rechazado ni condenado.

Trate de abstraerse de lo que está pasando en su cabeza, lo que dice su voz (o voces) internas. Recuerde que el estrés, como el miedo, tiene ojos grandes: distorsiona las amenazas y presenta solo escenarios negativos. Anota los pensamientos que te trae la perspectiva de una cita y analízalos. ¿Qué tan realistas son? Considera que tu pareja también está preocupada. Imagina cómo se evalúa a sí mismo en el espejo y secretamente espera tu favor.

Desarrollar la conciencia emocional

La ansiedad es alimentada por pensamientos sobre el pasado y el futuro. O pensamos en lo que podría pasar, o masticamos situaciones del pasado una y otra vez: cómo nos comportamos, qué impresión causamos. Todo esto quita fuerza e interfiere con la acción. La alternativa a este divagar de la mente es la atención plena. Concéntrese en lo que está sucediendo aquí y ahora. Aceptar las emociones sin tratar de evaluarlas.

La conciencia emocional es el componente principal de la inteligencia emocional. Si la pareja conoce bien sus propias emociones y las de otras personas, puede mostrar flexibilidad y comprensión en diversas situaciones, es más probable que esté satisfecho con su vida en común.1.

Para aprovechar una inteligencia emocional desarrollada, presta atención a los siguientes puntos:

  1. Rastree y nombre sus emociones en lugar de ignorarlas o reprimirlas.
  2. No dejes que las emociones negativas se apoderen de ti. Entrénate para analizarlos lo más desapegado posible y no volver a ellos en tus pensamientos.
  3. Alimentarse de las emociones como energía para la acción.
  4. Sintoniza las emociones de la otra persona, obsérvalas, reacciona.
  5. Demuestra que comprendes y compartes los sentimientos del otro. Utilice esta conexión emocional para crear un fuerte sentido de compenetración.

1 Revista estadounidense de terapia familiar, 2014, vol. 42, №1.

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