Psicología

El dinero es uno de los inventos más controvertidos de la humanidad. Son una de las principales causas de divorcio y peleas. Para muchas parejas con intereses comunes y valores similares, este es el único escollo. El consultor financiero Andy Bracken da diez consejos sobre cómo dirigir las relaciones financieras con un socio en una dirección pacífica.

Discuta los riesgos. Los hombres son tradicionalmente más propensos a inversiones riesgosas que prometen mayores recompensas: por ejemplo, es más probable que jueguen en la bolsa de valores. Las mujeres, por regla general, son más prácticas que sus parejas, prefieren inversiones seguras: se sienten más cómodas abriendo una cuenta bancaria. Antes de discutir oportunidades de inversión específicas, busque un compromiso sobre el tema de la seguridad.

De una vez por todas, desarrollar una posición común respecto a la educación de los niños. Las constantes disputas sobre si los niños estudiarán en una escuela pública o privada, y más aún, el traslado de herederos de una escuela a otra es una carga demasiado pesada para el sistema nervioso y para el presupuesto.

Adquiera el hábito de abrir los correos electrónicos el día que los recibe.y discuta todas las facturas con un compañero. Los sobres sin abrir pueden dar lugar a multas, juicios y, en consecuencia, disputas.

Decida una cantidad mensual que cada uno de ustedes puede gastar como mejor le parezca. Lo ideal es tener cuentas mancomunadas para gastos básicos y de ahorro, y tarjetas de débito para dinero «de bolsillo».

Lleve un registro de los recibos y gastos financieros. Seguir este consejo lo ayudará a evitar la mayoría de los conflictos financieros: ¡no puede discutir con las matemáticas! Sin embargo, la mayoría de las parejas se niegan obstinadamente a tomar el control de sus gastos, y esto es especialmente difícil para los hombres.

La mejor manera de entender si puedes afrontar ciertos gastos es analizar tus gastos mensuales, determinar cuáles son obligatorios y calcular el saldo de fondos de los que puedes disponer libremente.

Ser disciplinado. Si tiende a gastar más dinero del que puede pagar, configure una cuenta «segura» que contendrá la cantidad necesaria para pagar impuestos, servicios públicos, seguros...

¿Qué pasa si uno de ustedes quiere vivir ahora y pagar después, y el otro está seguro de que necesita una «almohada financiera»?

Sea claro acerca de sus ambiciones antes de comenzar a vivir juntos. Puede parecer poco romántico para ustedes hablar de dinero al comienzo de su vida juntos, pero antes de hablar sobre la cantidad de hijos futuros y una hipoteca, dígale a su pareja cuáles son sus prioridades en la vida.

¿Qué es más importante para usted: arreglar el techo actual en el país o comprar un auto nuevo? ¿Estás listo para viajar a crédito? ¿Qué pasa si uno de ustedes piensa que está bien vivir ahora y pagar después, y el otro está seguro de que necesita un «colchón financiero»?

Hable acerca de sus planes de jubilación con anticipación. A menudo, las parejas que previamente resolvieron pacíficamente los problemas financieros comienzan una verdadera guerra en la jubilación. Anteriormente, no pasaban mucho tiempo juntos, pero ahora se ven obligados a verse casi todo el día.

De repente, resulta que uno de los socios quiere gastar activamente: viajar, ir a restaurantes, una piscina y un gimnasio, mientras que el otro se inclina por ahorrar para un día lluvioso y pasar todo su tiempo libre frente al televisor.

Estructura tu deuda. Si la vida se ha desarrollado de tal manera que debes una cantidad importante, lo peor que puedes hacer es huir de los acreedores. Los intereses de la deuda aumentarán y su propiedad puede ser embargada. Aborde el problema lo antes posible: discuta con el acreedor la posibilidad de estructurar la deuda o pagarla con los activos existentes. A veces vale la pena consultar a un asesor financiero.

Hablar entre sí. Hablar de dinero regularmente, una vez a la semana, por ejemplo, ayudará a aclarar los problemas financieros actuales y será una prevención eficaz de las peleas por el dinero.


Sobre el autor: Andy Bracken es asesor financiero.

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