Imagina la libertad: por qué fantaseamos con el divorcio

Si la relación ha llegado a un punto muerto durante mucho tiempo, pero no nos atrevemos a divorciarnos, a veces trasladamos nuestros deseos al mundo de los sueños. Imagina una vida en la que no conociste a tu cónyuge. ¿Cómo afrontar la verdad y cómo pueden ser útiles las fantasías de vivir solo?

Incluso en las relaciones más estrechas, cuando nos encontramos en una situación de conflicto, podemos precipitarnos a decidir que vivir solos nos salvaría de los problemas que han surgido. Pero esto se suaviza rápidamente gracias a la capacidad de los socios para escucharse y seguir adelante. No es de extrañar que ante constantes malentendidos por parte de la persona que está llamada a ser la más cercana, cada vez más comencemos a dibujar nuestra vida sin ella.

Aquellos que son infelices en el matrimonio son reacios a admitir incluso ante sí mismos que representan catástrofes en las que perece la otra mitad. Tal tragedia los deja en el dolor y la soledad, pero al mismo tiempo elimina un problema doloroso. Y estos no son de ninguna manera villanos despiadados que deliberadamente desean dañar a un ser querido, o aún más traman un crimen. Estas son personas comunes, con sus propios sentimientos y experiencias, como tú y como yo.

Si en fantasías a menudo haces dibujos de tu vida sin pareja, esto es una señal de que tu relación se ha vuelto obsoleta y, con una alta probabilidad, es imposible revivirla. Quiere regresar a una vida libre nuevamente, pero al mismo tiempo no está listo para pasar por el difícil proceso de la separación. Y, deteniendo el inevitable dolor, construyes una historia en la que nunca has conocido a esa persona.

Desafortunadamente, no existe un botón mágico que pueda llevarte a una nueva vida, evitando la despedida y comprendiendo la experiencia que recibiste. Hay un camino difícil por delante, y debe pasarse paso a paso.

Aquí hay tres consejos para ayudar en el camino:

1. En parte, fantasear con ser libre puede ser útil si reduce su umbral de ansiedad. Imagine cómo cambiará su vida después de un divorcio, dónde vivirá, qué hará. Quizás este sea el ímpetu para comenzar algo nuevo: un pasatiempo que ha estado postergando durante mucho tiempo, practicar deportes, cambiar su carrera. Cuanto más detallada, llena de planes positivos y de apoyo sea la imagen del futuro, mejor. Esto le ayudará durante el período de divorcio y rehabilitación.

Es importante comprender de antemano sus derechos y obligaciones, cómo puede defender sus intereses

2. Piense por qué está huyendo de la verdad y no está listo para considerar el divorcio como un paso que le ayudará a construir una vida más feliz y significativa más adelante. A veces, puede ser útil visualizar sus pensamientos para resolver sus miedos y prejuicios. Trate de responder por escrito, con la mayor honestidad posible, a la pregunta: ¿por qué estoy evitando el divorcio?

Este puede ser el miedo a la condena de los familiares, a cuyos ojos rompes la familia y privas a los niños de la comunicación con su padre. O el miedo a estar solo y no volver a encontrar pareja. Miedo a que tu pareja no acepte tu decisión. Esto puede lastimarlo, lo que repercutirá en ti con la culpa. Otra posible razón: tiene recursos de su lado, gracias a los cuales un compañero puede vengarse, tiene miedo de las posibles consecuencias.

3. Trate de analizar lo que le preocupa específicamente. A menudo, esto no es fácil de hacer y existe el riesgo de que te quedes atascado caminando en círculos. En este caso, busque la ayuda de un psicólogo.

Si comprende que es más probable que su pareja no lo conozca, que el divorcio amenaza con convertirse en una guerra prolongada y que tiene hijos, vale la pena armarse con apoyo legal. Es importante comprender de antemano sus derechos y obligaciones, cómo puede defender sus intereses.

La próxima vez que empieces a fantasear con el divorcio de nuevo, vuelve a tus notas y te darás cuenta de que puedes muy bien lidiar con la realidad que te asusta y te impide dar un paso decisivo hacia adelante.

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