Psicología

La apariencia juega un papel muy importante en nuestro sentido de identidad. Pero aunque no estés seguro de ti mismo, recuerda que hay algo hermoso en cada persona. La bloguera Nicole Tarkoff ayuda a otros a ver y descubrir la verdadera belleza.

Está bien no sentirse hermosa. Despiértate por la mañana, mírate en el espejo y date cuenta de que no te gusta alguien que te mira directamente. ¿Situación familiar? Con seguridad. ¿Sabes por que pasa esto? No ves tu verdadero yo. El espejo refleja solo la concha.

Además de ello, debemos recordar las cosas importantes que se esconden en su interior. Todas esas pequeñas cosas hermosas que olvidamos. No puedes hacer que una persona vea el calor de tu corazón, pero puedes dejar que lo sienta.

La amabilidad no se oculta en el color del cabello y no depende de cuántos centímetros tenga la cintura. Otros no ven una mente brillante y creatividad, mirando tu figura. Mirando y evaluando el atractivo externo, nadie verá lo que te distingue de los demás. Tu belleza no está en cuánto pesas. No está ni remotamente relacionado con tu apariencia.

Tu belleza es más profunda de lo que parece. Por eso, quizás, te parece que no puedes encontrarlo en ti mismo. Ella elude tu mirada. Sientes que no lo tienes. Pero habrá quienes realmente puedan apreciar su mundo interior y lo que se esconde dentro, además de la capa exterior. Y eso es lo valioso.

Así que sepa que es absolutamente normal mirarse en el espejo y sentirse asqueroso.

Nadie se siente 100% increíblemente atractivo. Cada uno de nosotros tiene momentos en los que nos atormentan las dudas.

Es normal sentirse feo cuando de repente te sale un grano en la frente. Es normal sentirse débil cuando permite la comida chatarra en la cena.

Es normal saber que tienes celulitis y preocuparte. Tu verdadera belleza no está en unos muslos perfectos, un vientre plano o una piel perfecta. Pero no puedo darte una guía, cada uno tiene que encontrarla por sí mismo.

Nadie se siente 100% increíblemente atractivo. Incluso si alguien habla de ello, lo más probable es que sea falso. Cada uno de nosotros tiene momentos en los que nos atormentan las dudas. No es de extrañar que el concepto de positivismo corporal sea relevante hoy en día. Vivimos en la era de los selfies y los brillos en las redes sociales que moldean la percepción de la realidad circundante. No en vano, todos estos factores afectan a nuestra propia autoestima.

Todo esto está en el mismo plano de percepción. Todos somos diferentes. Nuestra apariencia es lo que debemos aceptar internamente. No seremos capaces de cambiar algo radicalmente en un momento.

Tu verdadera belleza no está en unos muslos perfectos, un vientre plano o una piel perfecta. Pero no puedo dar una guía, cada uno tiene que encontrarla por sí mismo.

La aceptación total y la conciencia de ti mismo te ayudarán a deshacerte del sentimiento atormentador de la mañana. Pero está bien que te evalúes a ti mismo y no te sientas atractivo. Lo principal es darse cuenta de que la capa exterior es solo una capa.

No sé qué te hace despertar por la mañana. No sé qué te motiva a empezar un nuevo día. No sé qué enciende tu pasión y tus ganas de vivir. Pero sé una cosa: eres hermosa, tus deseos son hermosos.

No sé lo desinteresado que eres. No sé qué te hace sentir mejor. Pero sé que si ayudas a los demás, eres hermosa. Tu generosidad es maravillosa.

No sé lo valiente que eres. No sé qué te empuja a arriesgarte o te hace seguir adelante. Lo que te hace hacer algo que otros no se atreverían y tienen miedo de soñar con ello. Tu coraje es hermoso.

No sé cómo lidias con las emociones negativas. No sé qué te ayuda a no reaccionar ante las críticas. Sé que si puedes sentir, eres hermosa. Tu capacidad de sentir es maravillosa.

Está bien no sentirse hermosa. Pero trata de recordarte dónde está tu fuente de belleza. Intenta encontrarlo en ti mismo. La belleza no se encuentra con solo mirarse en el espejo. Recuerda esto.

Fuente: Thoughtcatalog.

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