Leucosis: ¿un gato puede transmitirla a los humanos?

Leucosis: ¿un gato puede transmitirla a los humanos?

La leucosis es una enfermedad infecciosa grave en gatos causada por el virus leucemogénico felino (o FeLV). Esta enfermedad contagiosa se encuentra en todo el mundo y afecta particularmente al sistema inmunológico y puede causar linfomas. Su desarrollo puede ser prolongado y pasar por varias fases, dificultando en ocasiones el diagnóstico. Estos son los puntos esenciales que debe recordar para comprender esta enfermedad y, si es posible, prevenirla.

¿Qué es la leucosis felina?

El virus leucemogénico felino (FeLV) es el retrovirus que causa la leucosis en los gatos. Presente en todo el mundo, en Europa su prevalencia media es inferior al 1% pero puede alcanzar el 20% en algunas regiones.

Tenga cuidado, aunque el virus puede afectar a varios felinos salvajes, un ser humano no puede contraer leucosis felina.

Es una enfermedad contagiosa, que se transmite por el contacto cercano entre individuos y el intercambio de secreciones (salivales, nasales, urinarias, etc.). Los principales modos de transmisión son lamer, morder y, más raramente, compartir un cuenco o arena. 

También es posible la transmisión entre una madre infectada y sus crías. Esta transmisión se produce a través de la placenta o después del nacimiento de los gatitos durante la lactancia o el aseo. El FeLV es un virus que sobrevive muy poco en el medio ambiente aparte de un huésped, por lo que la contaminación indirecta es rara.

Después de ser introducido en el cuerpo, el virus se dirigirá a las células del sistema inmunológico y los tejidos linfoides (bazo, timo, ganglios linfáticos, etc.) y luego se diseminará por todo el cuerpo.

Una respuesta inmune lo suficientemente fuerte puede eliminar completamente el virus. A esto se le llama infección abortiva. Desafortunadamente, este desarrollo es raro.

Normalmente, la infección se manifiesta de dos formas.

Infección progresiva

Se dice que la infección es progresiva cuando el virus circula activamente en la sangre y continúa propagándose hasta que afecta la médula espinal. Entonces, la enfermedad se expresará mediante signos clínicos. 

Infección regresiva 

Si el virus permanece latente en el cuerpo durante un período prolongado, se denomina infección regresiva. El sistema inmunológico tiene una respuesta suficiente para inhibir la multiplicación y circulación del virus, pero no lo suficiente para eliminarlo por completo. En este caso, el gato porta el virus en la médula espinal pero ya no es contagioso. No obstante, el virus puede reactivarse y convertirse en una infección progresiva.

¿Cómo se manifiesta la leucosis en los gatos?

Un gato infectado con FeLV puede permanecer sano durante mucho tiempo y luego mostrar signos clínicos después de semanas, meses o incluso años de infección latente.

El virus afecta la forma en que funciona el cuerpo de varias formas. Creará trastornos sanguíneos como anemia y disminuirá el sistema inmunológico, lo que a su vez promoverá infecciones secundarias. También tiene la particularidad de poder provocar cánceres de la sangre y del sistema inmunológico (linfomas, leucemias, etc.). 

A continuación, se muestran algunos signos clínicos de la enfermedad que pueden manifestarse de forma aguda, intermitente o crónica:

  • Pérdida de apetito ;
  • Pérdida de peso
  • Membranas mucosas pálidas (encías u otras);
  • Fiebre persistente;
  • Gingivitis o estomatitis (inflamación de las encías o la boca);
  • Infecciones cutáneas, urinarias o respiratorias;
  • Diarrea;
  • Trastornos neurológicos (convulsiones por ejemplo);
  • Trastornos reproductivos (aborto, infertilidad, etc.).

¿Cómo diagnosticar la leucosis?

El diagnóstico de leucosis puede ser difícil debido a su curso particular.

Existen pruebas rápidas que se pueden realizar en la clínica que evalúan la presencia de un antígeno viral en la sangre del gato. Son muy eficaces y se utilizan a menudo como tratamiento de primera línea. Sin embargo, si la infección es reciente, la prueba puede ser negativa. Entonces puede ser aconsejable repetir la prueba o utilizar otro método. 

Los exámenes de laboratorio también son posibles para confirmar una prueba rápida o para proporcionar precisión en el diagnóstico (PCR, inmunofluorescencia).

¿Cómo tratar a un gato con leucosis?

Desafortunadamente, no existe un tratamiento definitivo para FeLV. El cuidado generalmente se enfocará en el tratamiento de infecciones secundarias o en el manejo de los signos clínicos del gato. 

Sin embargo, un gato con leucosis no debe ser condenado. El pronóstico de supervivencia depende de la fase de la enfermedad y de las condiciones secundarias desarrolladas por el gato. 

La mediana de supervivencia después del diagnóstico de la enfermedad es de alrededor de 3 años, pero con un manejo adecuado de la enfermedad, un gato de interior puede vivir mucho más tiempo.

¿Qué puede hacer para prevenir la propagación de la leucosis?

La vacunación es una herramienta esencial para el manejo de FeLV. La vacuna no es 100% efectiva, pero su introducción en los programas de vacunación regulares ha reducido la prevalencia del virus en gatos domésticos. Por tanto, se recomienda vacunar a los gatos con acceso al exterior.

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