Desnutrición de los ancianos. ¿Qué debe recordar al crear una dieta para personas mayores?

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La desnutrición resulta ser un grave problema no sólo en los llamados países del tercer mundo, donde se asocia a la precaria situación material de la sociedad. Amenaza a las personas que luchan contra enfermedades crónicas. Desafortunadamente, también los ancianos, que a menudo están agobiados por enfermedades, poca movilidad y falta de cuidado por la calidad de las comidas consumidas.

El material fue creado en cooperación con Nutramil Complex.

El riesgo de desnutrición aumenta con la edad, por lo que una nutrición adecuada es muy importante en las personas mayores. Muy a menudo, las personas mayores no se preocupan por comer con regularidad, las porciones son demasiado bajas en energía y pobres en los nutrientes necesarios. A veces pueden ayudar los alimentos con fines médicos especiales para el tratamiento dietético de la desnutrición, que pueden proporcionar una dieta bien equilibrada o complementar las comidas diarias con los ingredientes necesarios, incluida la cantidad adecuada de proteínas que necesitan las personas mayores.

Las causas de la desnutrición en los ancianos

Las causas de la desnutrición en las personas mayores pueden ser múltiples: menor actividad física, falta de apetito, malos hábitos alimenticios, que pueden hacer que la dieta de una persona mayor sea rica en azúcares simples y pobre en otros nutrientes. Además, el propio proceso de envejecimiento afecta fisiológicamente a los trastornos alimentarios: existen trastornos en la percepción de la saciedad, cambios en el tracto digestivo que provocan un retraso en el vaciamiento gástrico, cambios en la regulación de la sed y el hambre, alteración del sentido del olfato y del gusto. El riesgo de desnutrición aumenta dramáticamente si la persona mayor tiene una enfermedad crónica, requiere hospitalización o está en un hogar de ancianos.

La situación socioeconómica también puede afectar el estado nutricional de una persona mayor. La mala situación material, el aislamiento social, la soledad o un período de luto no pueden dejar de influir.

Consecuencias de la desnutrición del adulto mayor

En los ancianos, las consecuencias de la desnutrición son muy graves:

  1. la pérdida de peso
  2. debilitamiento de la fuerza muscular y el rendimiento psicomotor,
  3. debilitamiento del peristaltismo intestinal, trastornos de la digestión y la absorción, colonización del intestino delgado con bacterias,
  4. Hígado graso,
  5. reducción de la síntesis de proteínas,
  6. reducción del peso del páncreas y de la secreción de enzimas digestivas,
  7. atrofia de los músculos respiratorios con deterioro de la eficiencia de la ventilación,
  8. alteración de la contracción del músculo cardíaco,
  9. mayor riesgo de osteoporosis,
  10. anemia por deficiencia,
  11. peor respuesta al tratamiento, complicaciones postoperatorias,
  12. tiempo de tratamiento prolongado => mayores costos de tratamiento,
  13. mayor riesgo de complicaciones después de los procedimientos,
  14. mayor riesgo de muerte después de la cirugía,
  15. aumento de la fatiga,
  16. alteraciones de la conciencia.

Además, a partir de los 40 años comienza el proceso de pérdida de masa muscular (la llamada sarcopenia), hasta un 8% por década de vida. Después de los 70, esta tasa aumenta – hasta un 15% por década*. Este proceso se ve exacerbado por períodos de inmovilización como consecuencia de hospitalización, cirugía o enfermedad. ¡Ya 5 días de inmovilización pueden provocar la pérdida de hasta 1 kg de masa muscular! Los períodos cortos de inmovilización debido a una enfermedad o un traumatismo pueden ser clínicamente importantes**.

Dieta senior: ¿qué vale la pena recordar?

Al elaborar la dieta de una persona mayor, vale la pena prestar atención al hecho de que las comidas sean saludables y ricas en nutrientes.

Para aumentar su ingesta de nutrientes, siga estas sencillas reglas:

  1. comidas frecuentes,
  2. refrigerios valiosos,
  3. potenciar el sabor de los platos;
  4. entrega de platos favoritos;
  5. alimentos proteicos y calóricos para fines médicos especiales, entre las comidas principales (p. ej., complejo Nutramil);
  6. preparaciones multivitamínicas.

Los llamados factores ambientales también pueden afectar la calidad y cantidad de las comidas consumidas por los ancianos. Si es posible, cuide la compañía durante las comidas. Los platos deben prepararse y presentarse de forma atractiva. Vale la pena recordar acerca de la actividad física: ayudará a normalizar la motilidad intestinal y también tendrá un efecto positivo en la mejora del apetito. Además, la higiene y la buena salud bucal pueden tener un impacto extremadamente significativo en la frecuencia y calidad de las comidas.

Una buena solución en la nutrición de las personas mayores son las preparaciones fáciles de usar que son alimentos para fines médicos especiales, por ejemplo, Nutramil complex®. Estas preparaciones son bien balanceadas, en una conveniente forma de gránulos, por lo que pueden prepararse como un delicioso cóctel o agregarse a una comida, enriqueciéndola con todos los ingredientes alimentarios necesarios. Este producto está disponible en tres sabores: vainilla, fresa y natural.

También vale la pena prestar atención a la presencia de proteínas de alta digestibilidad en la dieta, lo que ayudará a prevenir la pérdida de masa muscular relacionada con la edad o el período de inmovilización.

Dieta de los ancianos – reglas

La dieta de una persona mayor debe, ante todo, ser lo suficientemente variada como para proporcionar todos los ingredientes necesarios que necesita el cuerpo anciano. A menudo, las comidas de los ancianos no son variadas, no satisfacen las necesidades del cuerpo de ingredientes básicos y vitaminas. Las personas mayores no siempre comen regularmente, a menudo la cantidad de estas comidas es demasiado pequeña. Además, los medicamentos que se toman pueden deteriorar el estado nutricional de los ancianos.

A menudo, las infecciones gastrointestinales perturban la ingesta de una cantidad suficiente de comidas; además, a los ancianos no les importa el suministro suficiente de líquidos, que una persona mayor debe tomar al menos 2 litros por día.

Valores nutricionales y energéticos en la dieta de los ancianos – cuánto

Las personas mayores no suelen ser muy activas físicamente. El metabolismo también cambia, por lo que los requerimientos de energía difieren de los del adulto promedio.

Se recomienda que las mujeres mayores de 65 años, que lleven un estilo de vida moderadamente activo, consuman unas 1700 kcal/día. En el caso de los hombres, el requerimiento energético ronda las 1950 kcal.

El suministro de energía debe adaptarse al estilo de vida. Las personas activas deben cuidarse de consumir más calorías, y por otro lado -llevando un estilo de vida sedentario- el exceso de energía puede provocar obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Las proporciones de los ingredientes son importantes para proporcionar energía:

  1. El 50-60% de la energía debe provenir de los carbohidratos. Carbohidratos: en su mayoría deben ser complejos, derivados de vegetales, pasta y pan integral. También vale la pena enriquecer la dieta con legumbres.
  2. 25-30% de grasas, prestando especial atención a las fuentes de ácidos grasos insaturados, limitando el consumo de grasas animales. Una buena fuente de grasa para una persona mayor será el pescado de mar, el aceite de linaza o el aceite de oliva.
  3. 12-15% de proteína. Una excelente fuente de proteína saludable serán las carnes blancas magras, el pescado, los productos lácteos con contenido reducido de grasa, el tofu.

¿Qué vitaminas y minerales?

Una dieta poco variada, comiendo una pequeña cantidad de verduras y frutas puede conducir a deficiencias de algunas vitaminas y minerales. Además, los nutrientes se absorben peor en la vejez, por lo que vale la pena prestar atención a su suministro suficiente.

En personas mayores de 65 años se debe recordar la suplementación con vitamina D, ya que no es aportada al organismo por síntesis cutánea. La vitamina D junto con el calcio en cantidades adecuadas (20 mcg de vitamina D y 200 mg de calcio por día) ayuda a reducir la pérdida de minerales óseos en mujeres mayores de 50 años. La baja densidad mineral ósea es un factor de riesgo de fracturas óseas causadas por la osteoporosis. La misma cantidad de vitamina D ayuda a reducir el riesgo de caídas causadas, entre otras cosas, por la debilidad muscular. Las caídas son un factor de riesgo de fracturas óseas en mujeres y hombres mayores de 60 años. La vitamina D, incluso en cantidades más pequeñas, tiene un efecto positivo en el funcionamiento del sistema inmunológico.

Las enfermedades del sistema digestivo también pueden afectar la deficiencia de vitaminas B (por ejemplo, B12, B1, B2, B5). La falta de algunos de ellos puede conducir a la anemia. Estas vitaminas también son necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.

Las vitaminas A y C con propiedades antioxidantes protegen las células contra el estrés oxidativo y apoyan el sistema inmunológico.

Desafortunadamente, los ancianos también están expuestos a la deficiencia de hierro, a menudo causada por un suministro insuficiente de este mineral en las comidas o por tomar medicamentos que pueden afectar negativamente su absorción.

Dieta durante la hospitalización

Las personas mayores con riesgo de pérdida de masa muscular deben cuidar especialmente el aporte adecuado de proteínas durante los períodos de hospitalización, que conducen a la inmovilidad del paciente. También en los períodos postoperatorios, la cantidad adecuada de proteínas en la dieta acelera la regeneración de los tejidos dañados y la cicatrización de heridas. ¡Vale la pena recordar que las personas desnutridas sufren úlceras por decúbito hasta 5 veces más a menudo!

El material fue creado en cooperación con Nutramil Complex.

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