Tratamientos médicos para la hernia inguinal

Tratamientos médicos para la hernia inguinal

Algunas de las denominadas hernias inguinales reducibles solo requieren un manejo sencillo y luego un seguimiento. Para otras hernias inguinales más avanzadas, la única opción es la cirugía.

Existen varias técnicas quirúrgicas. Hay cirugías “abiertas”, lo que significa que el cirujano abre el abdomen o laparoscopia, una técnica mínimamente invasiva que requiere solo tres incisiones. La laparoscopia tiene varias ventajas: el paciente se recupera mejor, sufre menos, solo tiene una pequeña cicatriz y permanece en el hospital menos tiempo. Esta técnica está especialmente indicada para hernias bilaterales o recurrentes. Requiere anestesia general y la tasa de recurrencia de la hernia inguinal es mayor que en la cirugía abdominal abierta.

Cualquiera que sea la técnica que se elija, esta elección se hace de acuerdo con el paciente, su edad, su estado general y sus otras patologías, el cirujano devuelve las vísceras a su ubicación inicial en la cavidad abdominal, luego puede colocar una especie de red, llamada placa (o hernioplastia), para que en el futuro no puedan seguir el mismo camino y así provocar nuevamente una hernia inguinal. Por tanto, el orificio inguinal está mejor sellado. La Autoridad Nacional de Sanidad francesa (HAS) ha evaluado la eficacia de estas placas sobre el riesgo de recurrencia y recomienda su instalación independientemente de la técnica quirúrgica elegir1.

Las complicaciones posteriores a la operación son poco frecuentes. Por lo general, la actividad física se puede reanudar un mes después de la operación.

 

Deje un comentario