Tratamientos médicos para los trastornos musculoesqueléticos de la rodilla.

Tratamientos médicos para los trastornos musculoesqueléticos de la rodilla.

Notas. Es importante consultar a un médico si tiene dolor de rodilla. Cuanto más se demore el tratamiento, más difícil será. El diagnóstico preciso permite un tratamiento rápido y evita que los síntomas empeoren. La ingesta de fármacos antiinflamatorios por sí solos no ralentiza el empeoramiento de la lesión y es insuficiente para la curación. Es necesario un buen seguimiento médico.

Fase aguda

La duración de la fase aguda de lesión variado. Ella esta alrededor 7 a día 10. Comienza con una fase de inflamación aguda que dura de 48 a 72 horas, durante la cual es fundamental aliviar el dolor y la inflamación lo más rápido posible. Posteriormente, la inflamación sigue presente, pero menos pronunciada. La lesión sigue siendo frágil y los tejidos se irritan más fácilmente de lo habitual.

Aquí hay algunos consejos :

Tratamientos médicos para los trastornos musculoesqueléticos de la rodilla: entiéndalo todo en 2 minutos

  • Para poner el rodilla au repos relativo evitando los movimientos que llevaron a la lesión. Este es un componente esencial del tratamiento. Sin embargo, la inactividad prolongada puede endurecer la articulación, además de reducir la fuerza muscular esencial para la estabilidad de la rodilla. La rodilla nunca debe descansar completamente, y mucho menos inmovilizarla.
  • Aplicá hielo en la rodilla durante 10 a 12 minutos, cada 1 o 2 horas durante los primeros 2 o 3 días. A partir de entonces, reduzca la frecuencia a 3 o 4 veces al día. No es necesario aplicar compresas frías o “bolsas mágicas” porque no están lo suficientemente frías y se calentarán en unos minutos. Continúe la aplicación de hielo mientras persistan los síntomas.

Consejos y advertencias para aplicar frío

Puede aplicarse directamente sobre la piel de cubos de hielo contenidos en una bolsa de plástico, o ponerlos en un toalla delgado y húmedo. También hay sobres de gel refrigerantes blandos de venta en farmacias que pueden ser de utilidad. Sin embargo, al usar estos productos, no deben colocarse directamente sobre la piel, ya que existe el riesgo de congelación. Una bolsa de guisantes (o granos de maíz) congelados, ya envueltos en plástico, es una solución práctica y económica, ya que se amolda bien al cuerpo y se puede aplicar directamente sobre la piel.

productos farmacéuticos. Durante esta fase, el médico puede sugerir ocasionalmente medicamentos. analgésicos, como acetaminofén (Tylenol®, Atasol® u otros), o fármacos anti-inflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno (Advil®, Motrin® u otros) disponibles sin receta, así como naproxeno (Naprosyn®, Aleve®) o diclofenaco (Voltaren®), que se obtienen con receta médica. Los medicamentos antiinflamatorios no deben tomarse durante más de 2 o 3 días. Si los síntomas son graves, el médico le recomendará que consulte a un fisioterapeuta.

Fase de rehabilitación

El tratamiento de la mayoría trastornos musculoesqueléticos de la rodilla está basado en ejercicios fisicos en casa. El objetivo principal de los ejercicios es estirar la banda iliotibial (para el síndrome del mismo nombre) y fortalecer el cuádriceps insistiendo en la trayectoria de la rótula (para el síndrome femororrotuliano). El programa de rehabilitación incluye ejercicios dese extiende, Estrategias orientadas y propiocepción. Obtenga información de un fisioterapeuta, un preparador físico o de su médico.

Para estos dos síndromes, los tratamientos fisioterapia están reservados para casos más severos que no responden al programa de ejercicios en casa. La fisioterapia puede reducir la inflamación, prevenir la anquilosis o restaurar la movilidad perdida. El fisioterapeuta también se asegurará de que la alineación de los miembros inferiores sea la adecuada y ayudará a realizar las correcciones si es necesario. Posteriormente, cuando la inflamación haya remitido, la atención se centrará en la desarrollo muscular, sin dejar de trabajar en la movilidad de la articulación. Para obtener resultados óptimos, la persona debe participar activamente en su tratamiento reproduciendo los ejercicios enseñados en casa.

La colocación de un vendaje es de poca utilidad en la gran mayoría de rodilla. Además, para el síndrome femororrotuliano, se desaconseja encarecidamente el vendaje porque crea una presión adicional sobre el rótula, que solo puede exacerbar los síntomas.

Regreso a las actividades normales.

Se reanuda la actividad normal (los movimientos que causaron la lesión) gradualmente, cuando haya recuperado todo su rango de movimiento y el dolor haya cesado. Continuar haciendo ejercicio en casa después de reanudar las actividades normales ayuda a prevenir las recaídas. Si el dolor de rodilla se debe a un uso excesivo del profesional, el regreso al trabajo debe realizarse en consulta con el médico del trabajo. La adaptación de la estación de trabajo o el entorno suele ser beneficiosa para prevenir la recurrencia del dolor.

cirugía

La cirugía rara vez es necesaria y se utiliza cada vez menos debido a los decepcionantes resultados a largo plazo.

Precaución. La rehabilitación incompleta o volver a las actividades normales demasiado rápido ralentiza el proceso de curación y aumenta el riesgo de recurrencia. La adherencia al tratamiento (reposo relativo, hielo, medicamentos analgésicos, ejercicio en el hogar) da como resultado un retorno completo a las habilidades anteriores en la mayoría de las personas.

 

Deje un comentario