Narcisismo y alta autoestima: ¿cuál es la diferencia?

Una persona con trastorno de personalidad narcisista tiene mucho en común con alguien que simplemente tiene confianza. Sin embargo, también existen diferencias fundamentales. Tratemos de averiguar cuáles son.

En cierto sentido, todo el mundo tiene rasgos narcisistas. Los problemas surgen cuando tienen prioridad sobre otras cualidades y rasgos de carácter.

La confianza en uno mismo y el respeto por uno mismo ayudan a hacer frente a las dificultades y no perder la presencia de ánimo. Al poseerlos, evaluamos sobriamente nuestras capacidades, pero al mismo tiempo creemos en los demás y les deseamos buena suerte. Y nuestra autoestima no sufre por esto. Pero, ¿podemos decir que las personas con trastorno de personalidad narcisista tienen una autoestima alta? ¿Y cuál es la diferencia entre el narcisismo y la sana confianza en uno mismo?

Aquí hay tres parámetros principales que debe estudiar para comprender la diferencia.

1. Actitud hacia ti mismo

El narcisismo comienza en la primera infancia, cuando un niño no recibe el amor incondicional y la aceptación de los adultos, o se convierte en un «ídolo» en su propia familia. Al crecer, en ambos casos necesita "alimentarse": constantemente está tratando de compensar la falta de amor y adoración, no se siente satisfecho sin "caricias" de los demás. Se considera inferior, sufre de ansiedad y ataques de ira. Los narcisistas son propensos a la depresión y se sienten vulnerables.

Y para alguien que simplemente tiene confianza en sí mismo, la autoestima no se basa en los elogios de otras personas, sino en una visión realista de sus conocimientos y habilidades. Cree que si lo intenta, lo logrará todo. Explica las fallas por falta de experiencia, trata de entender la causa del error y eliminarlo, sin colapsar por el más mínimo descuido.

2. Relaciones con los demás

El narcisista casi siempre está en una relación codependiente. A menudo usa las debilidades de los demás para someterlos y obligarlos a jugar según sus propias reglas. Por ejemplo, un líder con trastorno de personalidad narcisista requerirá que sus subordinados sigan las reglas que ha inventado, que también cambia constantemente.

Se alaba a sí mismo y exige que los demás también canten sus alabanzas. Es impredecible, es imposible entender qué es lo que realmente puede calmarlo, qué es lo que le puede gustar. En el matrimonio, el narcisista rompe constantemente los acuerdos, por ejemplo, puede hacer trampa, culpando a su pareja de sus fechorías.

Una persona con alta autoestima suele referirse a personas de la posición: «Yo soy bueno, tú eres bueno» en lugar de «Yo soy bueno, tú eres malo». Él cree que si tiene éxito, entonces cada persona puede tomar su lugar bajo el sol, si se esfuerza mucho. Estas personas son excelentes líderes que desarrollan a sus subordinados y no los reprimen ni los intimidan. En la vida familiar, las personas seguras de sí mismas no necesitan confesiones constantes y montañas rusas, su amor es uniforme y cálido, siempre cumplen su palabra.

3.Características de una carrera

Tanto un narcisista como una persona con alta autoestima pueden alcanzar el éxito en la profesión. Es cierto que las formas de ascender en la escala profesional serán diferentes.

Si el primero “obliga y castiga”, el segundo motiva, inspira y retroalimenta adecuadamente. Los subordinados se sienten incómodos con un líder narcisista, y el propio narcisista se siente incómodo en las relaciones consigo mismo. Es bueno cuando entiende esto y pide ayuda. Pero esto rara vez sucede. El trastorno de personalidad narcisista es difícil de compensar.

Un empleado con una autoestima adecuada, a diferencia de un narcisista, puede establecer relaciones sanas con los demás, es fácil y conveniente trabajar con él. No se afirma a expensas de los recién llegados y no intriga a los mayores. Conoce su propio valor, pero no devalúa los logros de los demás.


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