Remedios naturales para la amigdalitis

Con la llegada del clima frío, muchas personas enferman de amigdalitis, se quedan en cama y sufren fiebre, escalofríos, dolor muscular y letargo. Esta enfermedad es el resultado de una infección viral o bacteriana y se trata con antibióticos. Pero existen remedios a base de hierbas que alivian en gran medida la condición y prácticamente no tienen contraindicaciones.

La equinácea purifica la sangre y fortalece los sistemas inmunológico y linfático. Reduce la inflamación, alivia la hinchazón y alivia el dolor en las amígdalas, y también estimula la producción de glóbulos blancos que atacan a los patógenos. La equinácea debe usarse solo durante el período de enfermedad y como máximo una semana después de la recuperación. En las farmacias, puede comprar equinácea tanto en forma seca como en extractos líquidos. Es mejor consultar con un farmacéutico, ya que diferentes productos pueden ser más fuertes que otros y requieren ajustes de dosis.

La corteza de esta planta es extremadamente beneficiosa para las membranas mucosas de la garganta y el tracto gastrointestinal. El olmo resbaladizo envuelve la garganta irritada en una película delgada. Hay pastillas y mezcla seca de olmo resbaladizo. Hacer un sedante es simple: mezcle la hierba seca con agua tibia y miel, y coma cuando esté enfermo. Si es difícil tragar esa papilla, puede molerla adicionalmente en una licuadora.

La medicina herbal ha estado utilizando el ajo como un refuerzo del sistema inmunológico durante miles de años. El ajo es rico en antioxidantes, contiene sustancias antibacterianas y antivirales, por lo que es efectivo para resfriados, gripes y dolores de garganta. Las personas que comienzan a usar ajo al primer signo de enfermedad se recuperan mucho más rápido. Una de las formas de tratar el ajo es la infusión. Hervir dos dientes de ajo en un vaso de agua durante 5 minutos. Reduzca el fuego y cocine a fuego lento durante otros 10 minutos. Colar, enfriar y agregar la miel. Beba un poco para aliviar el dolor de garganta. Debe recordarse que el ajo diluye la sangre, por lo que existen contraindicaciones.

Mezcle dos cucharadas de miel con una cucharada de jugo de limón. Agregue una pizca de pimienta de cayena y deje reposar durante 10 minutos. Esta mezcla alivia el dolor de garganta y alivia la inflamación. La pimienta de cayena reduce la hinchazón y actúa como antiséptico. Usa una pequeña cantidad de la mezcla para empezar hasta que te acostumbres al sabor. El limón y la miel suavizan el picante de la pimienta de cayena y alivian las amígdalas doloridas.

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