Los médicos advierten que las balas disparadas con tales armas pueden dañar gravemente la vista.

En la familia de la británica Sarah Smith, los desintegradores ahora están bajo llave, y los niños los reciben solo bajo la supervisión de adultos y con el requisito de usar gafas protectoras. En invierno, ni siquiera su hijo, pero su esposo recibió un disparo en el ojo con una bala láser de un bláster a quemarropa, cuando los padres estaban jugando con los niños. Además del hecho de que fue tremendamente doloroso, la mujer no vio nada durante unos 20 minutos.

“Decidí que había perdido la vista para siempre”, recuerda.

Diagnóstico: aplanamiento de la pupila. Es decir, ¡la bala lo aplastó! El tratamiento duró seis meses.

Los blásteres NERF que disparan balas, flechas e incluso cubitos de hielo son el sueño de la mayoría de los niños modernos de cinco años en adelante. Y esto a pesar de que están oficialmente recomendados para niños a partir de tan solo ocho años. Su popularidad, impulsada por los anuncios de televisión, es quizás solo ligeramente inferior a la de los hilanderos. Sin embargo, los médicos advierten: aunque se trata de un arma de juguete, conlleva un peligro no menos que uno real.

Los médicos británicos dieron la alarma. Los pacientes que se quejaban de la vista comenzaron a contactarlos con regularidad. En todos los casos, fueron golpeados accidentalmente en los ojos con tal desintegrador. Las consecuencias son impredecibles: desde dolor y ondas hasta hemorragia interna.

Las historias de las víctimas británicas fueron descritas por médicos en un artículo publicado en BMJ Case reports. Es difícil decir cuántas personas resultaron realmente heridas, pero hay tres casos tan típicos: dos adultos y un niño de 11 años resultaron heridos.

"Todos tenían los mismos síntomas: dolor de ojos, enrojecimiento, visión borrosa", describen los médicos. "A todos les recetaron gotas para los ojos y el tratamiento duró varias semanas".

Los médicos señalan que el peligro de las balas de juguete radica en su velocidad y fuerza de impacto. Si dispara a quemarropa, y esto sucede en la mayoría de los casos, la persona puede resultar gravemente herida. Pero Internet está lleno de videos donde se enseña a los niños cómo modificar el blaster para que dispare más fuerte y más lejos.

Al mismo tiempo, el fabricante de blásters, Hasbro, en su comunicado oficial, enfatiza que las flechas y balas de espuma NERF no son peligrosas cuando se usan correctamente.

“Pero los compradores nunca deben apuntar a la cara o los ojos y siempre deben usar solo balas de espuma y dardos diseñados específicamente para estas armas”, insiste la compañía. "Hay otras balas y dardos en el mercado que afirman ser compatibles con los blásters NERF, pero no tienen marca y pueden no cumplir con nuestras pautas de seguridad".

Los médicos de la sala de emergencias del Moorfield Eye Hospital confirman que las balas de reemplazo tienden a ser más resistentes y golpear con más fuerza. Esto significa que las consecuencias pueden ser mucho más graves.

En general, si desea disparar, compre gafas o máscaras especiales. Solo entonces puedes estar seguro de que el juego será seguro.

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