Presagio, signo premonitorio: ¿por qué eres supersticioso?

Presagio, signo premonitorio: ¿por qué eres supersticioso?

El ser humano está hecho así: ¡de creencias y comportamientos supersticiosos! Pocos lo admitimos, pero damos más importancia de lo que pensamos a los pequeños signos, los objetos fetiche, pero también a disciplinas paracientíficas, como la astrología, la clarividencia o las líneas de la mano. ¿De dónde provienen estas creencias y comportamientos? ¿Por qué estamos haciendo esto?

¿Qué es la superstición?

La superstición es una creencia irracional. Se mantiene un vínculo de causa y efecto entre una acción realizada y un evento observado. Dependiendo de si se han seguido o no rituales de creencias, el evento producido se percibe como una consecuencia fatal, feliz o infeliz.

Por ejemplo, encontrar un trébol de cuatro hojas sería un presagio de suerte y felicidad. Si nos pasa algo bueno como consecuencia de este descubrimiento, atribuiremos este hecho directamente al signo supersticioso. O, si pasamos por debajo de una escalera, y después nos sucede un evento desagradable o desafortunado, también atribuiremos nuestra desgracia a esta escalera que no hemos pasado por alto.

Muchos artistas y atletas admiten fácilmente ser supersticiosos: algunos explican que siguen un ritual específico o tienen objetos particulares antes de una reunión deportiva, un concierto. Incluso explican una extraña sensación de apaciguamiento, de control, al seguir estos rituales o mantener estos objetos cerca, ya sea una prenda, un encendedor, un amuleto, una moneda. Pero todos siguen, antes de cada evento importante (un examen, una operación de salud, una entrevista, etc.) estos estilos de rituales. Entonces creemos que habremos sido más eficientes que si no tuviéramos esta superstición para ayudarnos.

¿Cuáles son las razones de nuestra superstición?

Los psicólogos identifican tres razones para creencias y comportamientos supersticiosos. Como hemos mencionado, los rituales de la superstición apaciguan. Si calman es porque inicialmente hay ansiedad, ante un evento por ejemplo:

  • la primera causa es, por tanto, reducir la ansiedad que se produce en nosotros, produciendo un efecto de “control”. Esto nos permite crear la ilusión de que tenemos un mejor control sobre el desarrollo de los eventos, sobre el mundo en general. ¡Pero claro, esto es una ilusión! Creer que esto tiene un efecto antidepresivo: eliminar la ilusión de control nos condenaría a la resignación y la depresión. Aunque nuestras supersticiones son de hecho racionalmente ineficaces, nos ayudan a sentirnos mejor ya estar más serenos frente al mundo y sus acontecimientos;
  • la segunda causa de nuestra superstición es la conexión que buscamos entre nuestras acciones y los eventos producidos al azar. Nos permite dar sentido a nuestras acciones y en general a nuestra vida. Encontrar coincidencias en cada esquina todavía nos tranquiliza sobre nuestro poder para cambiar el mundo, a través de pequeños e insignificantes actos;
  • finalmente, la superstición nos permite encontrar nuevas ideas, gracias al pensamiento analógico. Rápidamente encontramos similitudes, analogías, asociaciones entre palabras y conceptos. Nos gusta esto porque estas analogías son inexplicables y, por lo tanto, misteriosas. Nos mantienen en la “magia”, lo sobrenatural, el poder desconocido de la vida y del mundo. Por ejemplo, pensaremos que estamos escapando de un accidente porque hemos evitado al gato negro en la esquina de la calle.

¿Cuáles son los fundamentos de la superstición?

Los científicos de hoy saben que la superstición tiene una ventaja adaptativa sobre la humanidad. Ver cosas escondidas detrás de eventos triviales nos permitiría hacer más asociaciones. Esta actitud se ve favorecida por la evolución natural del hombre, porque favorece el rápido aumento de nuestro conocimiento y nuestra cultura. Permiten que los humanos desarrollen su capacidad de aprendizaje, asociando palabras con conceptos y eventos.

Así, los importantes avances humanos como el lenguaje, los conocimientos técnicos, la ciencia estarían en parte en el origen de creencias supersticiosas y pensamientos “mágicos”, aunque estos últimos no tienen un origen racional.

Ser supersticioso: ¿ventaja o desventaja?

Algunos aspectos nos muestran que existen ventajas en tener pequeños rituales de creencias supersticiosas. Por tanto, antes de un evento, nos ayuda a tranquilizarnos, a desinhibirnos para ser más eficientes, a quitarnos la ansiedad y a creer que somos más poderosos.

Pero cuidado: tener demasiados rituales de creencias también puede impedir nuestro correcto desarrollo y el desarrollo de nuestras acciones. El miedo puede prevalecer sobre la acción e impedirnos vivir nuestra vida socialmente, en cierta armonía. Algunos rituales de superstición no nos harán daño; sin embargo, se trata de medir y de nuestra capacidad para acertar.

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