Terapia PUVA

Terapia PUVA

La terapia PUVA, también llamada fotoquimioterapia, es una forma de fototerapia que combina la irradiación del cuerpo con rayos ultravioleta A (UVA) y la toma de un fármaco fotosensibilizante. Está especialmente indicado en determinadas formas de psoriasis.

 

¿Qué es la terapia PUVA?

Definición de la terapia PUVA 

La terapia PUVA combina la exposición a una fuente artificial de radiación UVA con un tratamiento a base de psoraleno, un producto sensibilizante a los rayos UV. De ahí el acrónimo PUVA: P que se refiere a Psoralen y UVA a los rayos ultravioleta A.

El principio

La exposición a los rayos UVA provocará la secreción de unas sustancias llamadas citocinas, que tendrán dos acciones:

  • una llamada acción antimitótica, que ralentizará la proliferación de células epidérmicas;
  • una acción inmunológica, que calmará la inflamación.

Las indicaciones de la terapia PUVA

La principal indicación de la terapia PUVA es el tratamiento de la psoriasis vulgar grave (gotas, medallones o parches) que se extienden por grandes áreas de la piel.

Como recordatorio, la psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel debido a la renovación demasiado rápida de las células de la epidermis, los queratinocitos. Como la piel no tiene tiempo para eliminarse, la epidermis se engrosa, las escamas se acumulan y luego se desprenden, dejando la piel enrojecida e inflamada. Al calmar la inflamación y ralentizar la proliferación de células epidérmicas, la terapia PUVA ayuda a reducir las placas de psoriasis y espaciar los brotes.

Existen otras indicaciones:

  • dermatitis atópica cuando los brotes son muy importantes y resistentes a los cuidados locales;
  • linfomas cutáneos en etapa temprana;
  • fotodermatosis, como lucitis de verano por ejemplo, cuando el tratamiento fotoprotector y la protección solar son insuficientes;
  • prurito de policitemia;
  • liquen plano cutáneo;
  • algunos casos de alopecia areata severa.

La terapia PUVA en la práctica

El especialista

Las sesiones de terapia PUVA son prescritas por un dermatólogo y tienen lugar en una oficina o en un hospital equipado con una cabina de irradiación. Están cubiertos por la Seguridad Social después de la aceptación de la solicitud de acuerdo previo.

Curso de una sesión

Es importante no aplicar nada sobre la piel antes de la sesión. Dos horas antes, el paciente toma un psoraleno por vía oral, o más raramente por vía tópica, sumergiendo parte del cuerpo o todo el cuerpo en una solución acuosa de psoraleno (balneoPUVA). Psoralen es un agente fotosensibilizante que permite aumentar la eficacia del tratamiento UV.

Los rayos UVA se pueden administrar en todo el cuerpo o localmente (manos y pies). Una sesión dura de 2 a 15 minutos. El paciente está desnudo, a excepción de los genitales, y debe usar anteojos oscuros opacos para protegerse de los rayos UVA.

Después de la sesión, es importante llevar gafas de sol y evitar la exposición al sol durante al menos 6 horas.

La frecuencia de las sesiones, su duración y la del tratamiento las determina el dermatólogo. El ritmo de las sesiones suele ser de varias sesiones por semana (generalmente 3 sesiones espaciadas con 48 horas de diferencia), entregando dosis de UV gradualmente crecientes. Se necesitan alrededor de 30 sesiones para obtener el resultado deseado.

Es posible combinar la terapia PUVA con otro tratamiento: corticosteroides, calcipotriol, retinoides (re-PUVA).

Black Latte contraindicaciones

La terapia PUVA está contraindicada:

  • durante el embarazo y la lactancia;
  • en caso de uso de fármacos fotosensibilizantes;
  • insuficiencia hepática y renal;
  • afecciones de la piel causadas o agravadas por la luz ultravioleta;
  • cáncer de piel;
  • daño a la cámara anterior del ojo;
  • infección aguda.

Efectos secundarios y riesgos.

El principal riesgo, en caso de numerosas sesiones de terapia PUVA, es el de desarrollar cáncer de piel. Se estima que este riesgo aumenta cuando el número de sesiones, combinadas, supera las 200-250. También antes de prescribir sesiones, el dermatólogo realiza una valoración cutánea completa para detectar en el paciente un posible riesgo individual de cáncer de piel (antecedentes personales de cáncer de piel, exposición previa a rayos X, presencia de lesiones cutáneas precancerosas, etc.). Al mismo tiempo, se recomienda un seguimiento dermatológico anual en personas que hayan recibido más de 150 sesiones de fototerapia, con el fin de detectar lesiones precancerosas o cáncer precoz en una etapa temprana.

Con frecuencia se observan efectos secundarios leves:

  • náuseas debido a tomar Psoralen;
  • sequedad de la piel que requiere la aplicación de un emoliente;
  • un aumento de la vellosidad que se desvanecerá cuando cesen las sesiones.

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