Psicología

Las reglas de refuerzo son un conjunto de reglas que maximizan la efectividad del refuerzo positivo y negativo.

Regla del momento justo o punto de bifurcación

El punto de bifurcación es el momento de elección interna, cuando una persona duda, decide si hacer esto o aquello. Cuando una persona puede hacer fácilmente una u otra elección. Entonces, el más mínimo empujón en la dirección correcta produce un efecto.

Es necesario enseñar que el niño, al salir a la calle, apague la luz del pasillo que hay detrás de él (coge el móvil, o dice cuando vuelve). Si expresó su descontento cuando regresó una vez más (y la luz está encendida, pero olvidó el teléfono…), no hay eficiencia. Y si le sugeriste cuando está en el pasillo y se va a ir, hará todo con gusto. Ver →

Apoyar la iniciativa, no extinguirla. Enfatiza los éxitos, no los errores.

Si queremos que nuestros hijos crean en sí mismos, se desarrollen y experimenten, debemos reforzar la iniciativa, aunque vaya acompañada de errores. Ver Iniciativa de Apoyo a la Infancia

Condenar las malas acciones, defender la personalidad

La mala conducta de los niños puede ser condenada (reforzada negativamente), pero el niño mismo, como persona, déjalo recibir tu apoyo. Véase condenar las malas acciones, defender la personalidad.

Formación del comportamiento deseado

  • Tener un objetivo claro, saber qué conducta deseada se quiere desarrollar.
  • Sepa cómo notar incluso un pequeño éxito, y asegúrese de regocijarse en él. El proceso de formación del comportamiento deseado es un proceso largo, no hay necesidad de forzarlo. Si su forma de aprender no funciona una y otra vez, no se apresure a castigar, ¡es mejor cambiar la forma de aprender!
  • Tenga una gradación clara de refuerzos, negativos y positivos, y utilícelos a tiempo. Sobre todo, el proceso de formación del comportamiento deseado se ve obstaculizado por una reacción neutral a una acción particular. Además, es mejor utilizar tanto el refuerzo negativo como el positivo por igual, especialmente al comienzo del entrenamiento.
  • Los refuerzos pequeños y frecuentes funcionan mejor que los raros y grandes.
  • La formación de la conducta deseada tiene más éxito cuando existe un buen contacto entre el profesor y el alumno. De lo contrario, el aprendizaje se vuelve imposible o tiene una eficiencia extremadamente baja y conduce a una ruptura total en el contacto y las relaciones.
  • Si desea detener alguna acción no deseada, no basta con castigarla: muestre lo que quiere que sea.

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