Manteca de karité: propiedades beneficiosas. Video

Manteca de karité: propiedades beneficiosas. Video

La manteca de karité es un regalo natural de África. Tiene muchas propiedades útiles. El uso diario de manteca de karité mantiene la piel de los indígenas de África sana y firme.

Manteca de karité, método de producción y propiedades útiles.

La manteca de karité se elabora a partir del fruto del árbol Butyrospermum parkii, que crece entre Senegal y Nigeria. Este árbol alcanza una altura de unos veinte metros, y sus frutos se asemejan a los aguacates, solo que de menor tamaño. El aceite está contenido tanto en la pulpa de la fruta como en las semillas.

El árbol de karité se considera sagrado en las culturas nacionales africanas; un lecho de luto para el rey está hecho de su madera.

Por su consistencia, la manteca de karité es una masa sólida y granular de tono cremoso con un agradable olor a nuez, que a temperatura ambiente adquiere una consistencia viscosa.

La manteca de karité tiene muchas propiedades medicinales: antiinflamatorio, descongestionante, cicatrizante. Además, estimula la circulación sanguínea capilar, es capaz de proteger tanto del aumento de la actividad solar como del agrietamiento y la congelación.

La manteca de karité se menciona en muchos registros históricos sobre África. Incluso durante el reinado de Cleopatra, se equiparon caravanas para este valioso aceite, que lo transportó en grandes jarras de barro.

Manteca de karité en aromaterapia y cosmetología

Durante varias décadas, la manteca de karité se ha utilizado activamente en cosmetología y aromaterapia. Es fuente de vitaminas A y E, esenciales para la piel. Los productos cosméticos que contienen manteca de karité son caros, pero te sorprenderá gratamente el efecto de su uso.

La manteca de karité combate activamente los signos del envejecimiento de la piel, estimula la producción de colágeno, hidrata y protege la piel de los efectos nocivos de la luz solar, mejora la tez y reduce las arrugas.

El aceite se añade a barras de labios y bálsamos labiales, así como a cremas de manos y productos anticelulíticos. Hidrata los labios, los protege del daño solar y el agrietamiento, suaviza y alivia la inflamación.

La manteca de karité se puede aplicar a la piel en su forma pura, deslice un poco de aceite sobre la superficie; se derretirá por el calor y será absorbida por la piel.

Debido a sus propiedades emolientes únicas, el aceite es perfecto para el cuidado de la delicada piel del bebé.

El uso de la manteca de karité es muy útil para el cuidado de los cabellos partidos y quebradizos, así como para aquellos cabellos que a menudo son sometidos a tratamientos químicos (rizado, teñido) y efectos térmicos, porque el aceite restaura bien la estructura del cabello, nutre y hidrata el cabello. En casa, también puedes tratar tu cabello frotando manteca de karité en las raíces.

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