Gato enfermo, ¿cómo ayudarlo?

Gato enfermo, ¿cómo ayudarlo?

La salud de nuestros gatos es motivo de preocupación para cualquier dueño felino. Al igual que con los humanos, a veces su gato puede no estar en su mejor momento. Pero también puede ser una enfermedad que puede ser grave. Por tanto, es necesario tener en cuenta algunos elementos para saber cómo reaccionar ante tal situación. De todos modos, no dudes en contactar con tu veterinario si tienes la más mínima duda, solo él te podrá orientar sobre qué hacer.

Mi gato ya no come

Hay muchas razones por las que un gato puede perder el apetito. Puede ser un problema médico pero también de comportamiento. En efecto, una alteración en sus hábitos, alimenticios o no, o un cambio en su entorno pueden ser el origen del estrés y la ansiedad en el gato que pueden repercutir en su apetito. Entonces es necesario hacer ciertas preguntas:

  • cambio de comida: su gato puede preferir su comida anterior;
  • cambio en su entorno que podría perturbarlo: cuenco nuevo, cuenco que se ha movido, etc.
  • estrés durante la comida: presencia de un ruido durante la comida, de otro animal, competencia con un congénere;
  • cualquier otro elemento que sea nuevo para él: mudanza, recién llegado a tu casa, etc.

Pero también puede ser un problema médico. Por tanto, es importante consultar rápidamente a su veterinario, especialmente si su gato no recupera el apetito en 24 horas. De hecho, podría haber graves consecuencias para su salud. Un gato puede desarrollar rápidamente una afección llamada lipidosis hepática si no come. A medida que el gato deja de comer, su cuerpo recurre a la grasa para obtener energía. Por tanto, se dirigirán al hígado. Pero si este último recibe más lípidos de la cantidad que puede contener, se acumularán en el hígado provocando una interrupción de sus funciones. Esta enfermedad puede resultar fatal. Así, es necesario consultar a su veterinario en cuanto su gato pierda el apetito, y más particularmente si se trata de un gato joven o un gato viejo, para descartar o no una causa médica y prevenir la aparición de problemas graves de salud. problemas.

Mi gato es menos activo

La pérdida de actividad, también llamada apatía, puede tener varios orígenes en los gatos. Algunos son naturalmente menos activos que otros. Por tanto, como propietario, estás en la mejor posición para detectar si esta caída de actividad es anormal en tu gato o no en función de sus hábitos. Al igual que con nosotros, a veces puede ocurrir una caída temporal en la forma. Por otro lado, si persiste, debes contactar con tu veterinario para ver si esta apatía es consecuencia de alguna enfermedad.

Además, es importante estar atento a la posible presencia de otros síntomas asociados a este descenso de forma como la pérdida de apetito, un cambio de comportamiento o incluso fiebre. Si se presentan otros signos, es necesario concertar una cita con su veterinario.

Mi gato esta vomitando

El vómito es la liberación forzada del contenido del estómago a través de la boca. Es importante distinguir:

  • vómitos: precedidos de náuseas (el gato babea, puede quejarse y respira rápidamente) con presencia de contracciones del abdomen;
  • y regurgitación: cercana a una comida sin náuseas ni contracciones abdominales pero presencia de tos.

En los gatos, puede haber muchas causas de vómitos. Pueden producirse vómitos ocasionales, especialmente en presencia de bolas de pelo en el estómago o durante el transporte en coche. A continuación, puede inspeccionar el contenido (presencia de bolas de pelo, comida, sangre, etc.). Si hay sangre, comuníquese con su veterinario. Asimismo, los vómitos repetidos merecen una consulta con tu veterinario porque pueden ser consecutivos a una enfermedad (digestiva o no) o incluso provocar complicaciones como la deshidratación por ejemplo.

Además, los gatos jóvenes y los gatos mayores que vomitan deben tomarse de inmediato para consultar con su veterinario. De hecho, son más sensibles a las complicaciones de los vómitos, en particular a la deshidratación.

Además, si su gato vomita debido al mareo, su veterinario puede recetarle medicamentos. Asimismo, en el caso de las bolas de pelo, se dispone de geles para ayudar a su eliminación a través de las heces.

Mi gato se comporta de forma anormal

A veces puede notar un comportamiento anormal en su gato. No está como de costumbre, escondiéndose o haciendo tonterías. Un cambio de comportamiento puede ser indicativo de un problema de salud, pero también de un problema de estrés. De hecho, los gatos son muy sensibles al más mínimo cambio en sus hábitos. Un nuevo miembro de su familia, una mudanza o incluso un mueble nuevo pueden desencadenar ansiedad en su mascota, lo que puede resultar en un comportamiento anormal. En este caso, es importante pensar en lo que podría haber cambiado en su vida diaria y ser un desencadenante del estrés. Una vez identificada la fuente, es necesario buscar una solución para que el gato recupere la calma. También puede valer la pena considerar invertir en un difusor de feromonas que ayudará a calmar a su gato.

Si a pesar de esto su gato todavía se comporta de manera anormal, puede contactar a su veterinario o incluso llamar a un veterinario conductual.

Por otro lado, un cambio de comportamiento también puede ser el resultado de un problema de salud. Si no ha habido cambios recientes en sus hábitos y en su entorno, es necesaria una consulta con su veterinario para identificar una posible enfermedad.

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