Paso 69: "No pierdas la esperanza: incluso la noche más larga es derrotada por el amanecer"

Paso 69: "No pierdas la esperanza: incluso la noche más larga es derrotada por el amanecer"

Los 88 peldaños de la gente feliz

En este capítulo de “Los 88 pasos de la gente feliz” te animo a que nunca pierdas la esperanza

Paso 69: "No pierdas la esperanza: incluso la noche más larga es derrotada por el amanecer"

Durante uno de los años que viví en Virginia, en USA (en total estuve casi una década residiendo en ese país), en mi segundo año de la carrera tuve un profesor de canto con el que aprendí muchas cosas. Y no solo relacionado con el canto. De todas esas cosas, me quedaré con dos. Una que tiene que ver con el aprendizaje, y esa lección la contaré en el próximo paso, y otra que tiene que ver con cómo lidiar con los períodos difíciles, y la hablaré en este.

Katrina, ese era su nombre, acababa de llegar a mi universidad como profesora en la Facultad de musica. Desde casi el primer momento se sintió infeliz, y por más que lo intentó, no pudo encontrar su lugar en esa institución educativa, ni profesional ni socialmente. No podía entender por qué lo estaba pasando tan mal y terminó pasando la mayor parte de su tiempo tratando de encontrar una explicación.

«Así como las pesas en un gimnasio no te destruyen, te fortalecen; los desafíos de la vida no te hunden, te fortalecen ».
Angel perez

Todos los días hablaba con su mayor confidente, su hermano, y siempre con la misma pregunta en mente: “¿Por qué me está pasando esto y cómo puedo evitarlo?”. Esta pregunta la consumía, y todos los consejos de su hermano eran de poca utilidad. Estaba sumida en la miseria, y su miseria solo iba en aumento. Había entrado en caída libre. Cansado de verla sufrir, un día su hermano estalló:

—¡Deja de torturarte! Deja de buscar la explicación. ¡ESTÁS TENIENDO UN MAL AÑO! Y todo el mundo tiene derecho a tener un mal año. Si sigue buscando desesperadamente la causa como un remedio para lo que le está sucediendo, entonces el remedio será más costoso que el problema en sí. Reconoce que es un mal año y… ¡ACEPTALO!

[—¡Deja de torturarte! Deja de buscar explicaciones. ¡ESTÁS TENIENDO UN MAL AÑO! Y todo el mundo tiene derecho a tener un mal año. Si continúa buscando desesperadamente la causa como remedio para lo que le está sucediendo, entonces el remedio le hará más daño que el problema. Reconoce que es un mal año y… ¡ACEPTALO!]

Ese párrafo cambió su vida.

No se dio cuenta de que estaba sufriendo más por la desesperación de no encontrar la causa del problema que por el problema en sí. Desde el momento en que aceptó el problema, sucedió algo mágico. Y es que… el problema perdió fuerza.

La mera aceptación fue el principio del fin del problema. Si atraviesa un período difícil, comprenda que el mayor daño no proviene de dificultad del período, pero que no lo acepta. Si eres consciente de este hecho y desde ese momento trabajas en reconocer el problema y aceptar el punto, será como extraer el veneno de una serpiente. La serpiente sigue ahí, pero ya no da miedo.

Seguro que en tu caso no es ni un año, sino un mes, una semana o incluso un día. Lo importante no es su duración. Es tu actitud.

@Ángel

# 88PasosPersonasFeliz

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