La diferencia entre "buen estrés" y estrés que mata

La diferencia entre "buen estrés" y estrés que mata

Psicología

Hacer deporte, comer correctamente y descansar nos ayuda a no dejarnos llevar por los nervios y la ansiedad

La diferencia entre "buen estrés" y estrés que mata

Asociamos la palabra “estrés” con angustia, arrepentimiento y agobio, y cuando experimentamos esta sensación solemos sentirnos fatigados, acosados… es decir, sentimos malestar. Pero, hay un matiz en este estado, el llamado «eustress», también llamado estrés positivo, que es un elemento esencial en nuestra vida.

«Este estrés positivo es lo que ha permitido la evolución humana, nos ha permitido sobrevivir. La la tensión aumenta la innovación y creatividad ”, apunta Víctor Vidal Lacosta, médico, investigador, especialista laboral e inspector de la Seguridad Social.

Este tipo de sentimiento, que es el que nos mueve y motiva cada día, juega un papel muy importante en el ámbito laboral. El Dr. Vidal explica que gracias a «eustress» las empresas «aumentan su productividad, así como se fomenta la creatividad entre los empleados. Asimismo, el profesional argumenta que estos nervios positivos consiguen que “bajen los niveles de absentismo, haya menos bajas y, sobre todo, los trabajadores estén ilusionados”.

Pero no es solo esto. La psicóloga Patricia Gutiérrez, del Centro TAP, argumenta que experimentar un pequeño nivel de estrés, una tensión que genera nuestro cuerpo al respuesta de adaptación a una situación específica, puede "ayudarnos a aumentar nuestro nivel de motivación, ya que necesitamos aplicar, e incluso expandir, nuestras habilidades y recursos".

«La respuesta en sí misma no es mala, es adaptativa. Evalúo lo que me exige mi entorno y tengo un mecanismo que me advierte que Debo comenzar algunas habilidades, unos recursos, unas competencias que no tengo y que debo buscar y gestionar », dice el profesional y prosigue:« El estrés positivo genera una activación, tenemos una motivación, y eso nos ayuda a conseguir la consecución de un reto ».

Aun así, a veces nos resulta difícil conseguir canalizar nuestros nervios hacia este objetivo positivo y terminamos experimentando un nivel de nervios que nos restringe y nos impide reaccionar bien. Para luchar contra estas reacciones, es muy importante que reconozcamos cuál es el origen de este estrés y cómo actúa sobre nosotros.

“Si mi entorno me obliga a utilizar habilidades que no he adquirido, mi nivel de estrés aumenta porque tengo una mayor demanda del exterior de lo que puedo asumir”, dice Patricia Gutiérrez. Es en ese momento cuando el “Mal estrés”, el que nos desestabiliza, y que genera reacciones con las que muchos están familiarizados, como alteraciones del sueño, taquicardia, dolores musculares o dolores de cabeza tensionales. “Hay momentos en los que estamos tan saturados que no somos capaces de realizar tareas que en principio nos son fáciles y cometemos muchos más errores”, dice la psicóloga.

Las cuatro causas del "mal estrés"

  • Encontrarnos en una nueva situación
  • Que sea una situación impredecible
  • Sentirse fuera de control
  • Sentir una amenaza para nuestra personalidad

¿Y qué debemos hacer para que el acento positivo prevalezca sobre el negativo? Víctor Vidal da consejos concretos, empezando por cuidar nuestra alimentación: “Debemos comer bien, con productos como frutos secos, pescado blanco, verduras y frutas”. También explica que es importante evitar los alimentos procesados, así como las grasas y azúcares que “en altas cantidades son perjudiciales y hacen que el estrés sea menos manejable”. Asimismo, el Dr. Vidal recomienda música, arte, meditación y actividades que nos ayuden a escapar.

La psicóloga Patricia Gutiérrez se centra en la importancia de la “regulación emocional” para superar este dañino estado de nervios. «Lo primero es haber localizado lo que nos está pasando. Muchas veces las personas tienen imágenes de estrés o ansiedad, pero no sabe reconocerlos», Dice el profesional. “Es importante identificarlo, nombrarlo y a partir de ahí encontrar una solución”, dice. También confirma la importancia de tener una buena higiene del sueño y hacer deporte para regular nuestro estado de estrés. Por último, habla de los beneficios del mindfulness para paliar este sentimiento negativo de estrés: «La ansiedad y el estrés se nutren en gran medida de la anticipación y los miedos, por lo que es muy importante tener plena atención a lo que estamos haciendo en un momento dado”.

Cómo el estrés afecta nuestro cuerpo

“No necesitamos tener un conocimiento psicológico extenso para ver que funciona todo lo que nos da estabilidad neuroquímica”, explica la psicóloga Patricia Gutiérrez al comentar cómo el estrés, tanto positivo como negativo, nos impacta.

“El estrés negativo tiene síntomas, afecta nuestro sistema neurológico, se genera una destrucción de terminaciones neurológicas, debilita nuestro sistema inmunológico y también el sistema endocrino, por eso nos salen las canas, por ejemplo”, dice el Dr. Víctor Vidal.

Además, el profesional habla de cómo el “eustress” tiene un impacto positivo en nuestro cuerpo. “Hay un beneficio endocrino, neurológico e inmunológico, porque aumenta las defensas, mejoran las conexiones neurológicas y el sistema endocrino se adapta para no enfermar”, aclara.

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