El más joven: ¿una importancia privilegiada dentro de los hermanos?

El más joven: ¿una importancia privilegiada dentro de los hermanos?

Se podría pensar que los más pequeños son los queridos, que tienen más privilegios que los mayores, más abrazos… Pero según las múltiples observaciones realizadas por los psiquiatras infantiles, sea cual sea el rango de nacimiento, el niño tiene ciertos privilegios y también limitaciones.

Padres más seguros

Como explica Marcel Rufo, esta noción de rango de edad en los hermanos se ha vuelto obsoleta. Lo más importante en el desarrollo del niño, en sus relaciones con sus padres o en la construcción de su futuro es su personalidad y su capacidad de adaptación al cambio.

Los padres de hoy leen sobre educación y tienen acceso a muchas fuentes de información que les permiten progresar rápidamente.

Acudir a un psicólogo o pedir apoyo a los padres se ha vuelto común, mientras que antes era una vergüenza y una sensación de fracaso. Marcel Rufo cree que “los padres han avanzado tanto que las divisiones entre mayores y menores han desaparecido”.

Padres más seguros gracias a la experiencia

Lo que puede considerarse un privilegio para los más pequeños es la seguridad de que sus padres se han apiadado del primer hijo. Con el mayor pudieron descubrirse como padres, experimentar su grado de paciencia, sus ganas de jugar, su resistencia a los conflictos, la acierto de sus decisiones… y superar sus dudas.

Los padres ahora tienen la voluntad de cuestionarse a sí mismos, de mejorar. Aprendieron sobre psicología infantil de los medios de comunicación y pueden aprender de los errores cometidos con los primeros.

Por ejemplo, si fue demasiado rápido para aprender a andar en bicicleta por primera vez, será más flexible por la segunda, dándole tiempo para que lo descubra por sí mismo. Esto evitará que todos sufran las lágrimas, el estrés y la ira que experimentan con el anciano.

Entonces, en este contexto, sí podemos decir que el más joven es privilegiado por el sentimiento de seguridad y seguridad que le brindan unos padres atentos.

Los privilegios del cadete ... pero también las limitaciones

El cadete se construye con los ejemplos que tiene a su alrededor. Sus principales modelos a seguir son sus padres y su hijo mayor. Por lo tanto, tiene personas más experimentadas disponibles para mostrarle, jugar, reír. Está protegido por los mayores y se siente seguro.

Limitaciones y consecuencias

Esta situación es ideal. Pero ese no es siempre el caso.

El más joven puede llegar en familia o no es querido. En el que los padres no tienen ni tiempo ni ganas de jugar. Los intercambios limitados con el primer hijo crearán aún más un sentimiento de competencia u oposición entre los niños. La posición de cadete no es en absoluto un privilegio en esta situación.

Al contrario, tendrá que redoblar sus esfuerzos para ocupar su lugar. Si la competencia es intensa entre hermanos, puede experimentar una situación de aislamiento, odio, poniendo en peligro su capacidad de integración.

Padres (muy) protectores

También puede sentir que se está asfixiando con demasiada atención por parte de sus padres. Los adultos que no deseen envejecer tendrán una posición de dependencia frente a su hermano menor.

Ellos tenderán a mantenerlo “pequeño” para calmar su ansiedad por el envejecimiento. Tendrá que luchar para ganar autonomía, dejar el hogar familiar y construir su vida adulta.

Características del cadete

Ya sea copiando, o oponiéndose a su mayor, esta posición particular que puede hacer que él quiera diferenciarse de los demás, puede tener varias consecuencias en su personalidad:

  • El desarrollo de la creatividad;
  • Una actitud rebelde hacia las elecciones de sus mayores;
  • Una seducción del anciano para lograr sus fines;
  • Celos hacia otros hermanos.

Los mayores tuvieron que luchar por el dinero de bolsillo, las salidas nocturnas, la hora de dormir… para los más pequeños, el camino está despejado. Sus mayores lo envidian. Entonces sí, hay situaciones que le serán más fáciles, eso seguro.

Un cadete deseado y esperado debe sobre todo cumplir con las expectativas de los padres. En este caso, puede sentirse tentado a enterrar sus propios deseos para satisfacer los de sus padres. El mayor se fue de casa, es el menor quien traerá los abrazos, los besos, la tranquilidad narcisista a sus padres y eso puede ser pesado para él.

Sobreprotegido, corre el riesgo de volverse muy ansioso, fóbico, una persona incómoda en la sociedad.

Por lo tanto, la posición de los más jóvenes puede traer ciertos privilegios pero también fuertes limitaciones. Dependiendo de las situaciones familiares y de la forma en que se experimente una situación, el más joven se sentirá menos como una oportunidad de ser el último de los hermanos.

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