Vitaminas para la piel

Para entender cómo ayudar a la piel a hacer frente a la perfección a su trabajo, es útil recordar qué funciones realiza nuestro “caparazón”.

Entonces, el trabajo de la piel es:

  • La principal protección del medio ambiente externo, por lo tanto, de los gérmenes, la radiación, el calor y el frío;
  • No en vano se aconseja a los recién nacidos que se les quite la ropa con más frecuencia, para que la piel “respire”;
  • El sudor, el sebo y otras sustancias solo pueden liberarse a través de los poros de la piel.
  • El metabolismo del agua, la sal, los gases y las proteínas también se produce con la participación directa de toda la superficie de la piel.

Signos de falta de vitaminas para la piel.

Por lo general, las mujeres luchan con los círculos debajo de los ojos, la piel de "naranja" y los tacones ásperos. Además de estos obvios y familiares objetos de nuestra atención, conviene tener en cuenta otros signos que a menudo se descuidan.

Debes estar alerta:

  • Piel seca y escamosa;
  • Grietas en los labios, especialmente en las comisuras de la boca;
  • Arrugas transversales sobre el labio superior;
  • Granos, espinillas;
  • Enrojecimiento de la piel, eczema y dermatitis;
  • La aparición de hematomas incluso con un poco de presión.

Todo esto indica una falta de vitaminas esenciales: A, B2, B3, B6, C, E y D.

El efecto de las vitaminas en la piel y su contenido en los alimentos.

Vitamina A-el crecimiento, la recuperación y la regeneración de la piel está completamente bajo el control del Retinol (vitamina A). Al aumentar la elasticidad y firmeza de la piel, el Retinol es esencial para la piel, especialmente para las mujeres. Fuentes de vitamina A: espinacas, pescado graso, hígado de bacalao, cítricos, espino amarillo, brócoli, caviar rojo, yema de huevo, crema espesa, queso, zanahorias, acedera, mantequilla.

Vitaminas del grupo B-hidratación, procesos metabólicos, curación rápida y prevención del envejecimiento prematuro son los principales factores del efecto de estas vitaminas en la piel. Fuentes de vitamina B: levadura, huevos, ternera, legumbres, arroz integral y salvaje, avellanas, queso, avena, centeno, hígado, brócoli, brotes de trigo, requesón, trigo sarraceno, arenque, algas marinas.

Vitamina C-Promueve la formación de colágeno, que es responsable de la juventud de la piel, y además tiene la propiedad de fortalecer los vasos sanguíneos y nivelar las reacciones alérgicas. Fuentes de vitamina C: rosa mosqueta, kiwi, pimiento morrón, cítricos, grosella negra, brócoli, verduras, albaricoques.

Vitamina E-protección del ambiente externo adverso, mantenimiento de la humedad de la piel, aceleración de la renovación celular. Fuentes de vitamina E: aceite de oliva, guisantes, espino amarillo, almendras, pimiento morrón.

Vitamina D-preserva la juventud de la piel, mantiene el tono, previene el envejecimiento. Fuentes de vitamina D: leche, productos lácteos, aceite de pescado, mantequilla, perejil, yema de huevo.

Complejos de vitaminas y minerales.

Al mirar la lista de alimentos que contienen las vitaminas necesarias, se da cuenta de que es físicamente imposible comer tanta comida para proporcionar a la piel suficientes vitaminas. Acuden al rescate complejos de vitaminas y minerales equilibrados, que tienen en cuenta que una sobreabundancia de vitamina A puede provocar reacciones alérgicas, y la vitamina E en grandes cantidades provoca náuseas y malestar estomacal.

Por lo tanto, al elegir vitaminas en una farmacia, debe considerar qué problemas deben resolverse primero. Si la condición de la piel no es motivo de preocupación, tiene sentido utilizar el complejo vitamínico habitual una vez al año para prevenir problemas.

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