Viabilidad ecológica de una dieta vegetariana.

Hay mucha discusión en estos días sobre el impacto de criar animales para el consumo humano en el medio ambiente. Se dan suficientes argumentos convincentes para sugerir cuán grande es el daño ambiental asociado con la producción y el consumo de carne.

Una joven residente de EE. UU., Lilly Augen, investigó y escribió un artículo que describe algunos de los aspectos clave del impacto ambiental de una dieta basada en carne:

Lilly señala que una de las consecuencias más peligrosas del consumo de carne es el agotamiento de los recursos naturales, en particular el consumo de grandes cantidades de agua para la producción de productos animales. Por ejemplo, según Water Foundation, ¡se necesitan 10 litros de agua para procesar una libra de carne de res en California!

La niña también cubre otros aspectos de este tema, que se relacionan con los desechos animales, el agotamiento de la capa superior del suelo, la lixiviación de productos químicos en nuestra cuenca mundial, la deforestación para pastos. Y probablemente la peor de las posibles consecuencias sea la liberación de metano a la atmósfera. “Teóricamente”, dice Lilly, “al reducir la cantidad de carne consumida en todo el mundo, podemos disminuir la tasa de producción de metano y, por lo tanto, afectar el problema del calentamiento global”.

Como suele ser el caso, lo mejor que podemos hacer en esta situación es asumir la responsabilidad de nuestras propias acciones. La mayoría de los datos proporcionados por Lille provienen de institutos y organizaciones de investigación estadounidenses. Pero este tema es verdaderamente global, y no debe dejar indiferente a ninguna persona responsable que viva en la Tierra.

Deje un comentario