Vamos de visita con niños: reglas del buen gusto.

Reglas de comportamiento en una fiesta para los más pequeños

Una visita a un niño implica un pasatiempo divertido y relajado. Por otro lado, el bebé debe comportarse decentemente, porque las reglas de etiqueta no se han cancelado. ¿Cómo puedo enseñarle estas cosas? ¿Y qué debe saber un niño cuando va a visitarlo?

De una edad temprana

Vamos de visita con niños: las reglas de la buena forma

Es importante que las reglas de comportamiento de los niños en una fiesta no se conviertan en noticia para su hijo. Tiene sentido sentar las bases de la cortesía desde los primeros años de vida. Ya a la edad de un año, los bebés son sensibles a la entonación. Por lo tanto, cuando le des una miga en un plato de papilla, debes decir suavemente: "¡Buen provecho, come bien!" Y si el bebé le da un juguete, agradézcale con una sonrisa. A partir de los 2-3 años, puede comenzar a aprender buenos modales en detalle: aprenda palabras amables, explique cómo hablar correctamente con adultos y compañeros, cómo comportarse en un lugar desconocido, etc.

Es conveniente aprender los conceptos básicos de la etiqueta con la ayuda de cuentos de hadas y dibujos animados. Usando el ejemplo de diferentes personajes, puede explicar claramente cómo hacer lo correcto en situaciones específicas. Aún mejor, si se les ocurren historias instructivas con su bebé juntos o aprenden poemas y proverbios dedicados a la etiqueta. La forma más obvia de aprender las reglas del buen gusto es a través de un juego. Los juegos de mesa educativos se pueden encontrar en cualquier tienda para niños. Si el tiempo lo permite, haga sus propias tarjetas de cartón con ejemplos de buen y mal comportamiento y luego represente situaciones de juego de roles con su hijo, durante las cuales le explicará en detalle cómo comportarse.  

Los psicólogos dicen que la comprensión de los principios elementales de etiqueta forma en los niños la idea correcta de responsabilidad, conciencia y moralidad en el futuro.

Preparándose para la visita

Vamos de visita con niños: las reglas de la buena forma

Los adultos también deben aprender algunas lecciones sencillas de cortesía cuando vayan a visitarlos. Debe informar a sus amigos o conocidos sobre su visita con anticipación, especialmente si tiene la intención de traer a su hijo favorito. Si se trata de una celebración en casa, debe venir exactamente a la hora señalada. En casos extremos, está permitido llegar tarde de 5 a 10 minutos. Una demora más prolongada, así como una llegada anticipada, indican falta de respeto. Ir a visitar con las manos vacías no es aceptado en ningún país del mundo. Un pequeño pastel, una caja de dulces o fruta es muy adecuado para el papel de regalo. Permita que el niño elija un regalo para sí mismo y siempre aprenderá esta simple verdad.

Además, discuta con él varios puntos importantes de antemano. Explíquele a su hijo que en una casa desconocida nunca debe ser travieso, hablar en voz alta o reír, correr por el apartamento gritando, tomar las cosas de otras personas sin permiso, mirar en cuartos cerrados, armarios y cajones. Recuérdele a su hijo las reglas de etiqueta del habla. Si ya tiene 3 años, es importante que las palabras "hola", "gracias", "por favor", "lo siento", "permitir" estén firmemente arraigadas en el vocabulario del bebé, para que comprenda claramente su significado y es capaz de usarlos a tiempo.  

Etiqueta de la mesa

Vamos de visita con niños: las reglas de la buena forma

La etiqueta de invitados para los niños en la mesa es un capítulo separado del código de buenos modales. Si su bebé desde una edad temprana tiene la costumbre de untar gachas de avena en la mesa o tirarlas en todas direcciones, este hábito debe eliminarse con urgencia. Explíquele que esto es inaceptable, así como hablar con la boca llena, golpear una cuchara en una taza o tomar comida sin ceremonias del plato de otra persona.

El niño definitivamente debe aprender que siempre debe lavarse las manos antes de comer. En la mesa, debe sentarse tranquilamente, no balancearse en su silla, no balancear las piernas y no poner los codos sobre la mesa. Hay que comer con cuidado: no se apresure, no sorba, no ensucie la ropa y el mantel. Si es necesario, los labios o las manos deben limpiarse con una servilleta limpia y, si no está a la mano, pregunte cortésmente a los propietarios.

Se debe hacer lo mismo si se quiere probar algún plato que se coloca lejos. No es necesario estirar la mano por la mesa, golpear vasos o empujar a otros invitados. Si el bebé se vuelca o rompe accidentalmente algo, no debe tener miedo en ningún caso. En este caso, basta con pedir perdón cortésmente y dejar de centrarse en un pequeño incidente.   

Si el niño ya tiene la confianza suficiente para sostener una cuchara en sus manos, puede poner comida en un plato de forma independiente. Lo principal no es meterse en el plato común con su dispositivo, sino usar una cuchara o espátula grande especial para esto. Al mismo tiempo, la porción no debe ser demasiado grande. Primero, es indecente ser codicioso. En segundo lugar, es posible que a la comida simplemente no le guste y no tocarla sería una falta de respeto.

Los platos propuestos deben comerse con cuchara o tenedor, y no con las manos, aunque sea una tarta o un trozo de tarta. Y al final de la comida, el niño definitivamente debe agradecer a los anfitriones de la noche por las golosinas y la atención.

Y, quizás lo más importante, el niño nunca aprenderá las reglas de etiqueta de los niños en una fiesta y en cualquier lugar sin el ejemplo personal de sus propios padres. Después de todo, se sabe que un buen ejemplo es contagioso.  

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