¿Qué futuro tienen los dispraxicos?

Según Michèle Mazeau, un diagnóstico tardío suele ser sinónimo de un largo pasado de fracaso académico e incertidumbres sobre el futuro. El adolescente o adulto joven está psicológica y emocionalmente perturbado, reservado o incluso introvertido. Presenta una gran brecha entre la palabra hablada y la escrita que puede llevar a una baja autoestima o incluso a la depresión.

Sin embargo, algunos dispraxicos, diagnosticados hace apenas un año, como Nadine, Victor, Sébastien y Rémi, están empezando a arreglárselas.

Finalmente, poner un nombre a su trastorno fue un alivio. Nadine ahora admite "sentirse menos culpable por no saber cómo organizar su vida diaria". Pero todos recuerdan con cariño “su carrera de obstáculos”. Rémi recuerda “era muy difícil jugar con los otros alumnos y en clase nunca me permitían hablar”. Nadine, una funcionaria pública, relata con facilidad: “Hasta el tercer grado tuve la impresión de ser una mongol mejorada. En el gimnasio, sabía que me estaba haciendo el ridículo, pero no había ninguna excepción. Tuvimos que morder la bala ”.

Su discapacidad no solo se manifestó en la escuela. También continuó en su vida adulta como cuando estaba aprendiendo a conducir. “Mirar los espejos, manejar la caja de cambios al mismo tiempo, es muy difícil. Me dijeron: nunca tendrás tu carnet, tienes dos pies izquierdos ”, recuerda Rémi. Hoy ha podido acceder a la conducción gracias a la caja de cambios automática.

A pesar de sus dificultades para encontrar y adaptarse a un trabajo ante exigencias de desempeño, estos cuatro dispraxicos, casi autónomos, se felicitan por sus éxitos.

Nadine pudo practicar un deporte por primera vez y estar en pie de igualdad con los demás gracias a una asociación. Víctor, 27 años, contador, sabe orientarse en un mapa. Rémi fue a enseñar panadería en India y Sébastien, de 32 años, tiene una maestría en letras modernas.

Aún queda un largo camino por recorrer aunque “el sistema educativo nacional está preparado para poner en marcha programas de formación e información para los actores de la educación y la salud para dar a conocer esta patología”, según Pierre Gachet, responsable. misión al Ministerio de Educación Nacional.

Hasta 2007 para la adaptación de los exámenes, una mejor coordinación entre los profesionales de la salud y la educación y el reconocimiento real de esta discapacidad, Agnès y Jean-Marc, padres de Laurène de 9 años, dispraxica, deben, junto con el resto de familias y asociaciones familiares, continuar pelear. Su objetivo: cambiar la atención para que finalmente los niños dispáxicos tengan las mismas oportunidades que los demás.

Para saber mas 

www.dispraxia.org 

www.dispraxia.info

www.ladapt.net 

www.federación-fla.asso.fr

A lire

2 guías prácticas de la Dra. Michèle Mazeau publicadas por ADAPT.

- "¿Qué es un niño dispáxico?" »6 euros

- “Permitir o facilitar la escolarización del niño dispraxico”. 6 euros

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